Otorga IGC premios de poesía y novela en Guerrero

Notimex.- El novelista Federico Vite, originario de Apan, Hidalgo, y el poeta chiapaneco, Balam Rodrigo, resultaron ganadores del VII Premio Nacional “Ignacio Manuel Altamirano”, en las categorías de Novela y Poesía, respectivamente.

Los galardonados de este certamen, convocado por el Instituto Guerrerense de Cultura, recibirán su premio el próximo 13 de diciembre en la Plaza Cívica de Tixtla, durante la ceremonia de inauguración de la 24 Semana Altamiranista, informó el IGC en un comunicado.

Los poetas Jorge Esquinca, Eduardo Milán y Alicia García Bergua, integrantes del jurado del género, consideraron que “Desmemoria del rey sonámbulo”, de Balam Rodrigo, firmado con el seudónimo Gian dei Brughi, “sobresalía por su calidad literaria de entre los presentados”, por lo que decidieron otorgarle por unanimidad el premio de Poesía.

Por su parte, Mario Molina, Luis Felipe Lomelí y Carlos Dzul, jurados en la categoría de Novela, eligieron, también por unanimidad, el trabajo literario de Federico Vite, titulado “Temperamento”, “por su impecable redacción, manejo de tensión dramática, estructura y profundidad de sus personajes”.

Por otra parte, con la entrega del Primer Premio Estatal de Dramaturgia Joven a la joven acapulqueña Gloria Ramírez, fue inaugurado el Quinto Ciclo Teatral “Ola Nueva” con talleres, obras de teatro y mesas de diálogo, a realizarse hasta el 10 de diciembre en el Centro Cultural Acapulco.

El Coordinador del Sistema Estatal de Teatros del Instituto Guerrerense de Cultura, Gabriel Brito, agradeció la presencia de quienes han participado y han apoyado a este encuentro de teatristas en Guerrero desde hace algunos años.

Los jurados del Primer Premio Estatal de Dramaturgia Joven “Ola Nueva, Mariana Hartasánchez y Verónica Bujeiro, en compañía de Noé Morales, fueron los encargados de hacer entrega del premio a Gloria Ramírez.

Por otra parte, en Taxco de Alarcón, durante el cuarto día de la 74 Feria Nacional de la Plata, se realizó un concurso de graffiti, en el que participaron unos 20 artistas que demostraron su talento en las artes urbanas.

Además se continuó con la tradición de juegos populares, como el de costales, con la intención de lograr la integración familiar a través de la preservación de las costumbres mexicanas.