Forum en linea. Sergio Gómez Montero. Atosigados ya por el próximo proceso electoral, más del 50% de electores del país se mantiene indeciso respecto a qué partido político le entregará su voto. Si bien, ahora sí ya un 30% decide que será hacia el PRI a donde encaminará su voto y 11% y 8% hacia PAN y PRD respectivamente, la verdad es que la cifra que más llama la atención es ese un poco más de 50% de electores que no han decido aún qué hacer electoralmente (datos de una encuesta levantada por El Universal y publicados el 8/XI/11). ¿Por qué esa duda, por qué esa indecisión?
Evidentemente muchas son las razones que explican las cifras anteriores, pero la más obvia y preocupante es la referente a la profunda insatisfacción ciudadana respecto a que en los partidos políticos nada se encuentra ya que satisfaga a los electores y que finalmente su voto, si es que lo hay (la abstención va a alcanzar cifras históricas para 2012), va a significar un abierto rechazo ciudadano hacia los partidos políticos y por ende hacia el sistema político hoy predominante entre nosotros. Pero, y entonces, ¿qué hacer?
No es fácil decir, como mensamente lo escribe Rolando Daniels, conformarse con el capitalismo y doblar sin remedio las manos hasta ver de qué manera ese sistema se acaba virtualmente al mundo, porque nada se puede hacer al respecto.
Pero y si se puede hacer, en qué consistiría ese quehacer. Desde luego, el rechazo a los partidos y al sistema político actuales no conlleva cruzarse de manos, sino que pudiera decirse que hoy en México se comienza a engendrar cada vez más evidentemente un amplio movimiento de resistencia hacia lo político (hacia el cochinero del PRD por ejemplo, o a las transas de un presidente del PRI como Moreira o de un candidato impuesto como el del PAN: Ernesto Cordero), cuya manifestación es muy diversa y que atraviesa por brechas diferentes y diversificadas y que se agrupan lo mismo en movimientos como el de Javier Sicilia, que el de las luchas de mujeres en resistencia, indígenas, migrantes y sobre todo los jóvenes indignados que hoy se manifiestan por todo el país. Hay, también, trabajadores (obreros, campesinos, empleados públicos) que de día en día se manifiestan y dicen ¡basta! y que forman precisamente del 50% de los que ahora no quiere saber nada de lo electoral.
Lo anunciado hoy, martes 15 de noviembre, airea un poco el ambiente luego del cochinero del domingo en Michoacán. Mas mucho es lo que hay que hacer para que no suceda otro desastre electoral.
Es decir, no hay que borrar de la mente una pregunta ya desde hoy: ¿y más allá de lo electoral qué? Si no contestamos desde ahora esa pregunta, allí va a estar, antes que nada, la debilidad de un proceso electoral recién iniciado que mostrará plenamente su debilidad en julio de 2012, cuando los resultados electorales ya validados legalmente para entonces nos muestren que eso electoral vale pura sombrilla y que habrá que seguir luchando para que el sistema social del país cambie, entre más pronto, mejor; de muchas maneras esa lucha hay que darla, y de que va a seguir, eso ni dudarlo.
Posdata. Pido la time tres meses, pues quiero concluir un proyecto escritural que debe concentrar toda mi atención. Regreso, pues, pronto.
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