Inició temporada la ópera “Don Giovanni”, de Wolfgang Amadeus Mozart

Notimex. La ópera “Don Giovanni” de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), coproducción de la Opera de Bellas Artes y el Festival del Centro Histórico de México, inició temporada como parte de “Esto es Mozart. Festival Internacional”, anoche en el Palacio de Bellas Artes.

De acuerdo con los productores, se trata de una pieza idolatrada por los poetas Goethe y Tieck, el dramaturgo George Bernard Shaw y el filósofo Kierkegaard, entre otros ilustres personajes. “Don Giovanni”, tal vez la obra maestra de Mozart, se repetirá los días 22, 24 y 29 de marzo en el mismo recinto.

En la época en que escribía esa ópera, el también autor del “Réquiem” envió una sensible misiva a su esposa: “No sabría decirte lo que me pasa. Es algo así como un vacío que me hace sufrir, una nostalgia incurable, un deseo jamás satisfecho que no me da respiro y que incluso siento aumentar día a día”.

El montaje de la ópera, estrenada mundialmente en el Teatro de Praga el 29 de octubre de 1787; en México la noche del 23 de junio de 1852 en el Gran Teatro Nacional, y en el Palacio de Bellas Artes el 15 de julio del año 1944, es una espléndida puesta en escena de Mauricio García Lozano.

Participa el Coro y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes. El director huésped del coro es John Daly Goodwin. El diseño de escenografía es de Jorge Ballina; el de iluminación de Víctor Zapatero, y el de vestuario, de Jerildy Bosch. La coreografía y el movimiento escénico están a cargo de Gina Paris.

El elenco que hace esta temporada lo integran Christopher Maltman, como “Don Giovanni”; Erika Grimaldi, como “Donna Anna”; Olivia Gorra, es “Donna Elvira”, y Armando Gama hace a “Leporello”. Ernesto Ramírez y Ramón Vargas (el domingo 29) alternarán el papel de “Don Ottavio”.

Angélica Alejandre y Juan Carlos Heredia, integrantes del Estudio de Ópera de Bellas Artes, encarnarán a “Zerlina” y “Masetto”, respectivamente, mientras que Guillermo Ruiz interpretará el rol del “Comendador” también toman parte en esta ópera en dos actos con libreto en italiano de Lorenzo da Ponte (1749-1838).

De las 17 óperas compuestas por el genio de Salzburgo, “Don Giovanni” ocupa un lugar preferente entre los melómanos. “Mozart, considerado desde una perspectiva filosófica, es aún más asombroso que como autor de obras sublimes”, escribió en su momento, en un sentido texto, el novelista Stendhal.

El compositor francés Charles Gounod dijo: “La partitura de ‘Don Giovanni’ ha ejercido sobre toda mi vida la influencia de una revelación: Ha sido, y sigue siendo para mí, una especie de encarnación de la impecabilidad dramática y musical. La considero una obra sin tacha, de una perfección sin intermitencia”.

El especialista Mike Ashman señaló que “la fuerza de ‘Don Giovanni’ se debe en gran parte a su moderación y a su ingenio. Ninguna de estas cualidades es inmediatamente asociable con un drama escénico musical sobre un inmoral libertino condenado por Dios a pasar la eternidad en el infierno”.

Un biógrafo de Mozart, Marcel Brion, indicó que la obra “lleva la huella de la muerte en su propia carne. Desde la obertura, Mozart advierte del carácter trágico de este destino. Los primeros compases son la voz de la fatalidad. No evocan la condenación final del héroe, sino el constante tormento de su vida terrenal”.

El poeta y novelista francés Pierre Jean Jouve escribió que la ópera de Mozart “es tan rica que hay que situarla en esas cumbres del arte que resultan demasiado humanas para ser reducidas a lo claramente mensurable… lo que percibimos en el desarrollo de ‘Don Giovanni’ es más sobrenatural que religioso”.

Anoche se recordó lo que se escribió el 3 de noviembre de 1787 en el Oberpostzeitung, periódico de Praga: “El lunes 29 de octubre se representó, por la compañía de ópera italiana de Praga, la tan esperada ópera del maestro Mozart, ‘Don Giovanni’ o ‘El convidado de piedra’”.

Las croniquillas añaden que en la misma nota periodística se pudo leer: “Entendidos y artistas dicen que no se había representado nada por el estilo en Praga. El señor Mozart dirigía él mismo la orquesta y cuando apareció fue saludado con una triple exclamación”. Anoche se repitieron todas esas loas para Mozart.