Notimex.- A partir del grabado, dibujo, animación y el video, los artistas Blanca González y Adrián Regnier presentaron sus propuestas “Eventos para un estado sólido” y “Habrán más cosas buenas en las más cosas buenas que habrán”, respectivamente, en el Museo de Arte Carrillo Gil.
En su muestra, la artista Blanca González ofrece conocer los cambios perceptivos y culturales que han contribuido a la concepción del paisaje mediante el grabado, dibujo y animación, que desarrolla narrativas sobre el mismo como un espacio de contemplación, estudio, uso y transformación de la materia.
Plantea tres reflexiones sobre la relación entre el hombre y su entorno. La primera es la mirada que selecciona y delimita, y el paisaje es la imagen del entorno, la experiencia de estar en él; observarlo, recorrerlo, contemplarlo y ser afectado por sus fenómenos.
La segunda es la experiencia de un tiempo geológico, estados sólidos de la materia; el tiempo necesario para ser estrato, relieve, mineral, fósil, cueva, volcán, montaña, y la última: la marca, el paisaje como materia sensible, donde queda grabada la actividad humana; los fenómenos modernos de la industria y la ingeniería.
La muestra está compuesta por 11 dibujos de grafito sobre papel y una animación silente en stop motion. Uno de los dibujos es de gran formato y sugiere la presencia humana ante un paisaje. El resto funciona como acercamientos a estratos naturales.
Por su parte, Adrián Regnier presentó en su obra un flujo continuo entre medios audiovisuales. Incorpora estrategias narrativas, estéticas y conceptuales afines al videoarte, el cine y la animación y los mezcla con recursos alternativos en medios como los efectos visuales.
Su obra asemeja un constructo misterio de estructuras tan diferentes como complejas, al mismo tiempo que se mantiene vinculada con motivos y vivencias cotidianas mediante el uso velado de conceptos y estrategias comunicacionales propias de las ciencias.
Esto lo logra al transformar la obra de arte en una experiencia completa que versa sobre la termoeconomía, la termodinámica, la globalización y la empresa humana hacia la autoaniquilación, a través de la nubificación nuclear.
La serie está constituida por nueve piezas expuestas en orden cronológico por su fecha de creación, y cuya duración total es de 55 minutos.
También se percibe la naturaleza humana como parte de un universo complejo que los mantiene entrelazados, al lado de la materia, sujetos a fuerzas cósmicas.
Ambos gabinetes, curados por Guillermo Santamarina, estarán abiertos al público del 20 de marzo al 24 de mayo en el primer y segundo piso del Museo de Arte Carrillo Gil.
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