María Rosa Oubiña supo revolucionar la enseñanza de piano

Notimex. La considerada una de las máximas autoridades en la pedagogía del piano en Argentina, María Rosa Oubiña, también conocida como “Cucucha”, será recordada mañana que se cumplen dos años de su fallecimiento.

Según la reseña biográfica que el portal “docenotas.com” publica, María Rosa Oubiña de Castro nació en Buenos Aires, Argentina, el 2 de julio de 1924.

Estudió con el reconocido Vicente Scaramuzza (1885-1968) durante dos décadas y supo sacar provecho a esta experiencia, ya que registró sus enseñanzas en diversos documentos, como en partituras y en transcripciones de clases y enseñanzas verbales.

Todos los registros que la pianista realizó de su maestro, los recopiló en varios materiales didácticos, entre los que destacan los libros, “Enseñanzas de un gran maestro, Vicente Scaramuzza”, editado en 1973 y “Elementos de técnica pianística – Análisis y pedagogía”, publicado en 1984.

Los libros de Oubiña lograron gran trascendencia y fueron traducidos a varios idiomas, además se convirtieron en obras básicas en la enseñanza del piano en varios países.

Probablemente el logro más destacado en la vida de María Rosa Oubiña fue la creación y dirección de la Escuela de Altos Estudios Pianísticos, el Centro de Estudios Pianísticos (CEP), institución sin fines de lucro que tiene como objetivo difundir todo lo relacionado con el quehacer pianístico.

Oubiña también creó el Concurso Internacional de Piano Martha Argerich, en homenaje a la reconocida artista argentina.

Paralelamente a su labor de ejecutante y pedagoga, realizó tareas de crítica, comentarista musical y productora de programas de conciertos en radio y televisión.

En 2005, la pianista recibió el Premio de la Asociación de Críticos Musicales de la Argentina en reconocimiento a su extensa labor docente y por el 30 aniversario del CEP.

María Rosa Oubiña tuvo la visión de conectar a varias generaciones de jóvenes pianistas con grandes maestros nacionales y extranjeros, a quienes invitó a ofrecer clases magistrales y cursos.

Asimismo, la pianista organizó encuentros informales y reportajes públicos con artistas de la talla de Martha Argerich (1941), Claudio Arrau (1903-1991), Alicia de Larrocha (1923-2009), Michel Béroff (1950), Joaquín Achúcarro (1936), Ralph Votapek (1939) y muchos otros.

“Cucucha” fue una figura clave dentro del movimiento musical de Argentina, ya que organizó más de 500 conciertos e infinidad de concursos nacionales, que permitieron a los seleccionados actuar en grandes salas como el Teatro Colón y aparecer como solistas junto a la Orquesta Sinfónica Nacional.

Asimismo, llevó a cabo el programa de intercambio internacional España-Argentina, instituyó becas y reunió en el salón de su departamento a colegas y estudiantes, en frecuentes veladas musicales que eran tradicionales en Buenos Aires.

El “nuevodiarioweb.com.ar” precisa que la artista murió el 6 de abril de 2013, y destaca que en junio del año pasado, el Centro de Estudios Pianísticos creó el Premio “María Rosa Oubiña de Castro” para estudiantes de piano argentinos, o extranjeros, en honor al legado de la artista.