Chile abre sus puertas a expertos de UNAM para incubación de pulpo

Notimex. Especialistas de la Unidad Académica Sisal de la UNAM, que se encuentra en Yucatán, consiguieron una patente de su proceso de producción e incubación de pulpo en Chile, la cual abre el camino para llevar su proyecto a otros puntos del continente.

En entrevista con Notimex, el encargado del plan, Carlos Rosas Vázquez, explicó que desde el inicio de operaciones del Campus Sisal en esta entidad, se dieron a la tarea de desarrollar un paquete tecnológico para reproducir pulpo con fines comerciales.

Tras varios años, expuso que los especialistas de la máxima casa de estudios de México observaron que las hembras de la especie preferían ciertas temperaturas y condiciones para ovar.

“Después de mucho tiempo vieron que al introducir los ejemplares en unas cajas con ciertas dimensiones en áreas completamente oscuras y a temperaturas similares a las corrientes del lecho marino, las hembras ponían sus huevos exactamente en las tapas de las cajas”, detalló.

Esas tapas son removidas y son enviadas a una zona de incubación en donde los huevos maduran, hasta que las larvas eclosionan con un nivel de éxito considerable, motivo por el cual decidieron desarrollar y obtener la patente tanto en México como en otros países, refirió.

“Ahora fue Chile el primero en abrirnos las puertas y eso es muy importante para el proyecto, pues ese país tiene una tradición destacada en el cultivo de pulpo a nivel mundial”, subrayó.

Argumentó que cuentan con la base tecnológica desarrollada para emprender proyectos de carácter industrial, “pero esa no es la intención ni el objetivo, pues son, en todo caso, los industriales o empresarios los que tendrían que invertir en aplicar esa tecnología”.

Sin embargo, la patente en Chile abre un nuevo espacio para la transferencia de conocimientos y procesos para el cultivo de esa especie, que es una de las principales pesquerías tanto en México, como en otras partes del mundo.

Ahora, prosiguió, los especialistas del Campus Sisal buscarán regresar a las raíces del plan para mejorarlo.

“Sobre todo en lo que se refiere al número de ejemplares que se pueden obtener con el cultivo a través de su sistema patentado para que cada vez se logren cosechas más grandes y también transferir esas nueva tecnología a los sectores productivos”, dijo.

Rosas Vázquez comentó que otro de los planes del proyecto pulpo es la posible crianza de ejemplares más pequeños destinados a la industria gastronómica.

Refirió que ya han tenido algunos acercamientos con chefs profesionales y reconocidos para evaluar qué tan rentable sería la crianza y comercialización de pulpos pequeños o también llamados “pulpos baby”.

Señaló que “analizamos que la producción de un ejemplar del tamaño adecuado podría costar unos 35 pesos, el cual en un escenario ideal podría venderse hasta en 70 pesos para llegar a un platillo especializado que los chefs cotizan entre 200 y 250 pesos”.

Sin embargo, aclaró que este plan aún está en etapa de análisis y podrían tener un panorama más fiable de su posible rentabilidad conforme avance el proceso de transferencia tecnológica hacia particulares.

En ese sentido, mencionó que una cooperativa de mujeres de Sisal ya trabaja en la instalación de una granja de pulpo que entraría en operaciones este año, lo cual podría ser un paso para evaluar, corregir y mejorar los alcances de la tecnología de reproducción y crianza de la especie desarrollada por la UNAM.

La Unidad Académica Sisal del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se ubica en el Campus Sisal, en la costa yucateca, al noroeste de Mérida, Yucatán.