Con libro conmemorarán centenario de la escritora Celia Viñas

Notimex. La escritora española Celia Viñas será recordada mañana, en el centenario de su natalicio, con el lanzamiento del libro que recoge la correspondencia que mantuvo con sus padres y hermanos, cuando tuvo que trasladarse a Almería.

De acuerdo con la prensa española, el volumen se titula “Cartas de Celia Viñas a su familia” y es producto del trabajo de Francisco Galera, quien ha decidido rendir tributo a la autora, justo el día exacto que se cumple su aniversario.

El acto tendrá lugar en el Patio de la sede de Cultura de la Diputación en la Plaza Bendicho. Intervendrán María Vázquez Agüero, Diputada del Área de Cultura de Almería y María Dolores Durán, coordinadora del programa general de los actos conmemorativos por el centenario del nacimiento de Celia Viñas.

Posteriormente, se podrá visualizar el video de la entrevista realizada a Celia Riba Viñas, sobrina de Celia Viñas, la intervención de Francisco Galera Noguera, autor del libro, y de la cantautora Sensi Falán, que interpretará varios poemas de Viñas, con el acompañamiento del músico Chochi Duré.

Considerada por los especialistas como la persona más influyente, pedagógica y culturalmente, del siglo XX en Almería, Celia Viñas plasmó su sinceridad, belleza y retrato de aquellos años 40 en estas cartas que mandaba fervientemente a sus familiares establecidos en Mallorca.

De acuerdo con el perfil biográfico que de la autora publica el portal “canales.ideal.es”, Celia Viñas nació el 16 de junio de 1915 en la provincia de Lérida, aunque sus primeros años los pasó en Palma de Mallorca.

El portal “islabahia.com” recuerda que Viñas fue una estudiante aplicada que inició sus estudios de Filosofía y Letras en 1934 y tuvo como profesores a personajes de la talla de Rafael Lapesa (1908-2001), Guillermo Díaz Plaja (1909-1984) o Ángel Valbuena Prat (1900-1977).

La Guerra Civil Española se interpuso en sus intereses e inquietudes, pues tuvo que interrumpir sus estudios, no obstante, consiguió graduarse como licenciada en Filosofía y Letras en 1941, logro académico que le costó acreditar méritos de tipo patriótico.

En Madrid, Viñas logró establecerse como becaria en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas; en este periodo participó como opositora para la cátedra de Lengua y Literatura, donde resultó ganadora con ventaja, brillantez y honores.

Su triunfo le permitió trasladarse a Almería, donde desarrolló su labor docente; los biógrafos de la autora suponen que este municipio robó el corazón de la autora, por su gusto por el mar y el clima mediterráneo.

Cuentan que su labor docente destacó por su particular visión y análisis de lo escrito, además de contagiar la sensibilidad cultural que ella poseía, e inculcar en sus alumnos valores morales como la sinceridad y el afecto.

Consideran que aunque la autora no siempre fue comprendida por los provincianos de Almería, ella mantuvo su compromiso con la labor cultural, impulsando obras de teatro y también empleó la radio como medio de difusión cultural.

Viñas se desarrolló como conferenciante y, gracias a ella, se celebró el I Congreso Indaliano en Pechina en 1947, que reunía a un grupo nutrido de intelectuales almerienses.

Como autora destacó en la poesía, aunque desarrolló teatro, novela, ensayo y cuentos escenificados.

Publicó distintos poemas en revistas, periódicos y boletines, un libro en prosa y cuatro en versos, tres en castellano, “Trigo del corazón”, “Canción tonta del Sur”, su obra más conocida y “Palabras sin voz”, y uno en catalán, su idioma natal, “Del foc i de la cendra”.

A los niños dirigió parte de su creación literaria, entre la que destaca “El primer botón del mundo” y “Trece cuentos más” con el que logró el accésit del Concurso Nacional de Literatura en 1951.

En 1953 Celia Viñas se casó con Arturo Medina, al que conoció en Almería, aunque contrajeron matrimonio en Palma de Mallorca. Lamentablemente, un año después la muerte sorprendió a la destacada autora, con tan sólo 39 años de edad.

Viñas dejó este mundo el 21 de junio de 1954. A su muerte, su viudo Arturo Medina, publicó un libro más de Viñas, titulado “Como el ciervo corre herido”, un texto profundo, lleno de matices personales, que hablan de la muerte, de la angustia, y de Dios.