Consideran necesaria nueva regulación para empresas como Uber y Cabify

Notimex. Investigadores, representantes ciudadanos, empresarios, ambientalistas, taxistas, así como las empresas Uber y Cabify coincidieron en la necesidad de buscar una regulación moderna para la nueva forma de prestación de servicios de transporte privado.

En las conclusiones de la mesa de trabajo sobre Competencia Justa e Innovación que organizó el Laboratorio para la Ciudad de México, también se habló de la necesidad de hallar soluciones integrales, multidisciplinarias y de transparencia en los posibles fondos asignados para cuestiones de movilidad.

Las recomendaciones que tuvieron mayor eco para transitar a un nuevo marco regulatorio fueron el esquema de autorregulación de las empresas, equilibrar los costos de operación frente a los servicios privados y la aplicación de un impuesto que contribuya a reunir fondos para mejorar la movilidad en la ciudad de México.

En el documento sobre las conclusiones publicado en la página del Laboratorio para la Ciudad de México, los participantes coincidieron en la necesidad de proteger y tutelar las condiciones y prestaciones laborales de los trabajadores, como la seguridad social y los horarios.

También se identificaron otros factores que afectan la competitividad de los taxistas, como lo son las elevadas cargas tributarias y la multitud de trámites que actualmente tienen que cumplir.

En su mayoría, los participantes de la mesa reconocieron que existe un fuerte problema de laxitud en la aplicación de la ley por el gobierno con respecto a los taxis irregulares, los cuales representan una flota significativa en la ciudad.

En la mesa de trabajo centrada con taxistas organizados bajo el tema Tecnología Inclusiva, se identificaron además las condiciones para entender mejor las necesidades de los operadores en un escenario de mayor competitividad, así como el papel de la tecnología para reducir brechas en favor de una mejor ciudad.

Para ello se propuso también abrir datos generados por aplicaciones, revisar el sistema actual de tarificación, desarrollar una carta de derechos para el usuario e incluir la dimensión de ciudad como componente central de la política de transporte individual.

En la mesa también se recalcó en la importancia de la aplicación de la ley y se estableció reformular sus aspectos obsoletos cuando no responden a las necesidades de los operadores y de los usuarios, es decir, cuando trabajan en detrimento de la urbe.

El análisis sobre la problemática de taxistas con las empresas que ofrecen los servicios a través de aplicaciones continuará el próximo viernes 26 de junio, con la participación de legisladores.