Notimex. El virtuoso violinista y compositor paraguayo Lorenzo Álvarez, quien por su larga trayectoria en el ámbito musical y contribución a la cultura fue nombrado “hijo dilecto de Asunción”, será recordado este 9 de julio a un año de su muerte.
De acuerdo con datos biográficos publicados en el portal “www.portalguarani.com”, Lorenzo Álvarez Florentín nació el 10 de agosto de 1926 en el pueblo de San Cosme y Damián, departamento de Itapúa. Sus padres fueron Turiano Álvarez, bandoneonista y violinista, y Ramona Florentín, fallecida cuando el artista contaba con tan solo tres meses de vida.
A raíz de la prematura muerte de su madre, Lorenzo fue criado por su abuela materna Práxedes Florentín, de quien muchas veces se escapaba con uno de sus hermanos para ir a escuchar y admirar a Antonio Carajallo, famoso violinista que llegaba de tanto en tanto a San Cosme y Damián.
Lorenzo empezó a fabricar sus violines con un arco hecho de tacuara y crin de caballo, y las cuerdas de cabos de acero deshilachados que se utilizaban para amarrar las embarcaciones en tierra firme en el Paraná.
En tanto, su hermano Antero, fabricaba su propia guitarra de solo cuatro cuerdas, en madera de samuhu. Así, formaron un improvisado dúo, cuando Lorenzo contaba con solo siete años de edad, señala el “Diccionario de la Música en el Paraguay”, de Luis Szaran.
Al poco tiempo le pidió prestado su violín a Carajallo para ejecutar el tema “Entre Dos Roimé” y su abuela le compró un pequeño y hermoso violín artesanal hecho a mano, con el que Lorenzo interpretaba numerosas melodías de oído.
Luego de llevar su música a toda la zona de Itapúa, un tal “Libé” Molinas, al ver sus aptitudes, lo llevó a Encarnación a estudiar música con la profesora Zoraida Villalba, con quien aprendió primero el piano y luego el violín.
Lorenzo cruzó el ancho río Paraná, de Encarnación a Posadas, para estudiar violín con el maestro Calicastro, a la vez que integró la Orquesta Molinas, junto a Vidal Riveros en batería y los tres hermanos Molinas: Ceferino en bandoneón, Heriberto “Libé” en violín, y Gregorio en guitarra. Con ese grupo, amenizó las fiestas de carnaval en el Club Social de Encarnación.
Al cumplir los 18 años de edad, realizó el servicio militar en la Caballería, donde fue apreciado por sus cualidades con el violín; por ello se desempeñó como músico del Casino de Oficiales, y a los pocos meses pasó oficialmente a ser conscripto de la Orquesta Estable de la Caballería.
Allí conoció a otro grande de la música paraguaya, Luis Osmer Meza, conocido más tarde como Luis Alberto del Paraná, quien se desempeñaba como mozo del casino y cantante de la orquesta, siendo compañeros hasta que el poeta guaireño Gumersindo Ayala Aquino lo llevó a Luis Alberto con su conjunto, para recorrer varios países del mundo.
En 1950 se trasladó a Asunción donde cursó estudios en la Escuela Normal de Música con Alfred Kamprad hasta 1955. Formó parte de las orquestas de Leonardo Alarcón y Florentín Giménez y en 1956 creó la orquesta que llevó su nombre, una de las más famosas en el género de orquestas típicas.
Después creó la Orquesta de Ritmos Internacionales, con la que transitó otra importante etapa de su vida artística y entre 1959 y 1961 fue presidente de la Asociación de Músicos del Paraguay, por 3 períodos consecutivos.
Integró conjuntos de fama como el Conjunto Folclórico Perú Rimá, dirigido por Mauricio Cardozo Ocampo y el Conjunto Folclórico Municipal, dirigido en ese entonces por César Medina, recorriendo con este conjunto todos los países latinoamericanos.
A partir de 1970 se dedicó con mayor intensidad al estudio del violín, se unió a la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción (OSCA) desde su creación en 1957 hasta 1992, según indica el portal Guaraní.
Durante una década se desempeñó como profesor de violín del Conservatorio Municipal de Música de Asunción, y en 1987 asumió la dirección de la Banda de Músicos de la Armada Nacional.
Entre sus composiciones destacan “Alma y violín” (Kyre’ÿ), “Silbido nocturno” , “Madrecita mía”, “Yacyretá”, “Marinera en alta mar”, “Malecón del puerto”, entre otras.
El 9 de julio de 2014 el portal “www.ultimahora.com” anunció la muerte del violinista Lorenzo Álvarez, a causa de un paro cardiaco, pocos días antes de cumplir 88 años de edad.
No Comments
Comments for Se cumple un año sin el violinista paraguayo Lorenzo Álvarez are now closed.