Prensa Latina. Más de 44 mil trabajadores afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) fueron despedidos en los últimos 27 meses en el país, una razón que mantiene hoy a los afiliados del sector en continúas protestas.
Después de la del 27 de enero último, para mañana martes se convocó una nueva jornada de manifestaciones por las calles del Distrito Federal, según publicó la página digital del Sindicato.
Será un año de movilizaciones porque estamos en una coyuntura electoral (el 1 de julio son los comicios) y nuestro principal objetivo es visibilizar los conflictos de los trabajadores, pues aquí vivimos una política antilaboral de Estado, expresó a Prensa Latina Martín Esparza, secretario general del SME.
La extinción en 2009 por parte del gobierno de Felipe Calderón de la compañía eléctrica Luz y Fuerza del Centro (LyFC), principal proveedor de este servicio público en la zona central de la nación ocasionó, entre otras afectaciones, una elevación de los pagos para los clientes.
En ese año el SME había logrado un permiso de autoridades federales para comercializar televisión por cable, teléfono e Internet mediante LyFC, usando su red de fibra óptica. Lo haría además a precios muy bajos, lo cual puso en riesgo algunos intereses privados como los de Televisa.
“El único objetivo es privatizar el sector eléctrico, entregar la fibra óptica a las empresas privadas”, confirmó Esparza, quien advirtió también que más de 21 mil jubilados quedaron a expensas de la indefensión jurídica.
Dijo que aún más de “16 mil 500 trabajadores no vamos a renunciar a nuestros derechos legítimos” y señaló que las condiciones actuales del país son una consecuencia de 30 años de una política neoliberal.
“Lo poco que queda en servicios públicos después de la privatización de (Carlos) Salinas de Goltari lo quieren eliminar”, subrayó el dirigente gremial.
Salinas de Gortari, postulado por el Partido Revolucionario Institucional, ocupó la presidencia de México en el sexenio 1988-1994.
Un ensayo publicado en 2010 acotó que en ese lapso “(…) se favoreció el incremento en las exportaciones de productos mexicanos, pero no todo fue bueno (…) se retiraron los apoyos a la producción agropecuaria, se vendieron más de mil empresas descentralizadas”.
Fue un sexenio de “importantes cambios económicos y sociales, entre ellos la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, una privatización masiva de empresas, incluida la banca(â��)”, subrayó el texto.
Sin embargo, hacia 1984 el gobierno federal era propietario u operaba poco más de mil 150 empresas de todo tipo, desde cadenas y productoras de cine y televisión, hoteles, inmobiliarias, mineras, ingenios azucareros, automotrices, siderúrgicas y Petróleos Mexicanos o Comisión Federal de Electricidad.
En octubre de 2010 el actual candidato por el Partido de la Revolución Democrática, Partido del Trabajo y Convergencia, Andrés Manuel López Obrador, propuso la creación de una nueva empresa que reemplazara a Luz y Fuerza del Centro, pero la iniciativa aún está sin respuesta.
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