México importa el 95% de semillas de hortalizas, alertan en San Lázaro

Redacción. En la Cámara de Diputados, el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA), advirtió que México debe implementar medidas urgentes para tener acceso a semillas de hortalizas de mayor calidad y ser autosuficiente en ese rubro, puesto que el 95 por ciento de las semillas de cultivos básicos son de importación.

Puntualizó que según datos de la Asociación Mexicana de Semilleros (AMSAC), el 85 por ciento de las semillas de maíz que se utilizan se producen en México, pero el 95 por ciento del resto de las hortalizas se generan a partir de semillas importadas.

Los especialistas del Centro añadieron que en el caso de semillas de alimentos básicos como chile y tomate, los productores que operan en México son extranjeros, y envían los insumos a Estados Unidos o Europa para su empaque y comercialización, por lo que no reportan mayor beneficio para el país; por el contrario, entran de nuevo a través de las múltiples importaciones.

Al advertir sobre la falta de semillas certificadas en cultivos básicos, indicaron que es preciso revertir la situación y permitir que pequeños y medianos agricultores tengan acceso a los productos referidos.

Expusieron que en México se producen semillas de maíz, sorgo, arroz, chile, tomate y tomatillo, pero en algunos casos las trasnacionales y los mercados de Europa y Estados Unidos son los beneficiarios.

Indicaron que pese a la riqueza de semillas en México, que incluye más de 300 variedades, entre ellas maíz, frijol, arroz, soya, avena y trigo, muchas de éstas se exportan, aunque también se utilizan para consumo interno.

Enfatizaron que el año pasado, México produjo 320 mil toneladas de semillas de cultivos básicos, 98 de ellas de maíz, lo que representa el 66 por ciento de la superficie cultivada.

En lo referente al trigo y la cebada, la cobertura de semillas producidas en territorio nacional es de 100 por ciento; mientras que en el caso del frijol, la cobertura es de solo el 9 por ciento de la demanda, es decir, de 9.4 toneladas.

Plantearon que en cuanto al arroz y la soya, con 60 y 100 por ciento de cobertura, respectivamente, se han implementado medidas para aumentar el abasto de semillas certificadas nacionales; aunado a que hay condiciones propicias para aumentar la producción de trigo, frijol, avena, papa, cebada, sorgo, girasol, chile, papa, tomate, mango, café, canola, aguacate, freza, durazno y manzanas.

Subrayaron que en la producción de maíz y sorgo cubre la mayoría del mercado nacional, y se producen semillas de alto valor comercial, pero éstas se concentran en manos de grandes compañías que tienen acceso a tecnología y métodos de producción modernos.

Explicaron que el desarrollo tecnológico aplicado al campo es el que permite mejorar la rentabilidad y productividad de cultivos, al generar semillas con mayor resistencia genética frente a condiciones ambientales adversas.

No obstante, es necesario ampliar el apoyo a pequeños y medianos productores, a fin de que tengan acceso a mejores semillas, tecnología adecuada, mayor financiamiento y en consecuencia a precios justos.

Los integrantes del CEDRSSA consideraron indispensable que los productores tengan acceso a un Sistema de Información pública sobre la disponibilidad de semillas y variedades mejoradas, a fin de potenciar su capacidad.

También alertaron sobre la falta de capacidad de registro, certificación, divulgación, recursos materiales y humanos, y en suma, de verificar la calidad del material citado, del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas.