Diputados avalan nueva ley para la Tesorería y traspasan al INAES a SEDESOL

Agencias. El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general, con 375 votos a favor y 22 en contra, el dictamen de la Comisión de Hacienda que expide la Ley de Tesorería de la Federación.

El ordenamiento que será enviado al Senado de la República para su análisis y eventual aprobación, se votó en lo particular con 346 votos a favor y 45 en contra.

Los cambios señalados tienen como propósito, destacaron los legisladores, dar certeza jurídica al manejo de los recursos públicos federales, así como adecuar la operación de la Tesorería a fin de hacerla más eficiente.

En el debate, el diputado de Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Juan Romero, destacó que la norma se queda corta, pues no integra elementos de transparencia en la actuación de la Tesorería.

“¿Certidumbre? Aquí han hablado de la certidumbre de la propia ley: los servidores públicos adscritos a la Tesorería y a los auxiliares deberán proporcional los informes que requieran la Tesorería y dichos auxiliares para el desempeño de sus funciones de Tesorería. ¿Quién lo va a determinar? El reglamento. ¿Quién lo va a determinar?, un Comité que estará integrado por el propio Secretario de Hacienda, el subsecretario de Hacienda, el subsecretario de Ingresos y el Subsecretario de Egresos, ellos van a determinar estos parámetros de transparencia, no quedará determinado en la propia ley. Artículo 17, hay vaguedad”, remarcó el diputado Romero Tenorio.

El proyecto fue enviado por el Ejecutivo Federal a la Cámara, junto con el paquete económico para 2016, entregado desde septiembre pasado.

La normatividad prevé dar certeza jurídica al manejo de los recursos públicos que capta la Tesorería de la Federación, aunado a que actualiza las funciones de esa instancia, ante los cambios fiscales aprobados desde finales del 2013 y que entraron en vigor en 2014; asimismo, establecerá elementos para modernizar los medios de pago al Estado y utilizar en mayor medida los medios electrónicos.

Indica que los ajustes no implicarán impacto presupuestal, pues no se crearán más plazas ni espacios burocráticos, sino que se eliminan funciones que se duplicaban con otras áreas de la administración pública federal.

Señala que se busca administrar los recursos y valores de la propiedad o lo que esté al cuidado del Gobierno Federal, con eficiencia, eficacia y transparencia. Indica que se aclaran las funciones de la Tesorería de la Federación, mismas que podrá ejecutar por sí misma o a través de “auxiliares de tesorerías.

Asimismo, establece la implementación de un sistema de “cuenta única”, y disposiciones generales en materia de recaudación, administración de recursos y valores, manejo de depósitos, inversión de los recursos disponibles, custodia de valores, pagos compensación, garantías, prescripción de la vigilancia, montos a resarcir, infracciones y medidas de apremio.

En otra decisión, el Pleno en San Lázaro aprobó con 338 votos a favor, 22 en contra y una abstención, cambios a la Ley de Economía Social y Solidaria, la reglamentación del artículo 25 constitucional y ajustes a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, con el fin de traspasar el Instituto Nacional de la Economía Social (INAES), de la Secretaría de Economía (SE), a la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL).

En el debate, los congresistas de oposición, en particular del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y Movimiento Ciudadano (MC), advirtieron que la decisión tiene fines clientelares y político-electorales, pues el propósito del Ejecutivo Federal no es reforzar la política en materia de economía social, sino utilizar el INAES en los siguientes comicios.

Los congresistas que criticaron la determinación, enfatizaron que el INAES tiene como propósito brindar apoyo y financiamiento a pequeños y micro empresarios, incluso a ejidatarios,  a fin de emprender proyectos productivos, pero al trasladar dicho organismo a SEDESOL, se genera la sospecha de su uso electoral.