En Morelos, ni un paso atrás en el Mando Único: Graco

Ramírez. Cortesía.

Agencias. El gobernador de Morelos, Graco Ramírez Abreu, ofreció este lunes una conferencia para hacer un recuento de las investigaciones del asesinato de la alcaldesa de Temixco, Gisela Mota, y para fijar su postura en torno al Mando Único Policial; conferencia en la que no aceptó preguntas de los representantes de los medios de comunicación.

En su mensaje, el mandatario estatal dijo que en Morelos hay tranquilidad y que a pesar de los desafíos, su administración no dará un paso atrás en la implementación del Mando Único, toda vez que los morelenses no están dispuestos a regresar al pasado donde los delincuentes imponían su ley.

“En Morelos no daremos ni un paso atrás; en Morelos, la gente y su gobernador estamos decididos a no volver nunca a un pasado donde los delincuentes eran dueños de las calles e imponían su ley con la complicidad u omisión de las autoridades responsables de que se cumpliera con la ley; en Morelos hay tranquilidad, hay inversión, en Morelos hay justicia”.

Acompañado por el Fiscal General de Morelos, Javier Pérez; Ramírez Abreu comentó que sus homólogos de Michoacán y Guerrero, Silvano Aureoles y Héctor Astudillo, respectivamente, analizan implementar en sus entidades el mismo modelo policial que se aplica en Morelos.

En el evento, el mandatario morelense informó que 13 alcaldes recibieron amenazas por parte de la delincuencia organizada previo a su toma de protesta.

“Pudimos documentar amenazas contra 13 alcaldes electos, esas amenazas se centraron en tres demandas que debían cumplir los alcaldes al asumir su encargo: rechazar el mando único y dejar que los delincuentes impusieran al director de policía municipal; entregar los contratos de obra pública, y acceder a pagar una renta mensual en efectivo equivalente al 10 por ciento del presupuesto municipal”.

Graco Ramírez aseveró que los resultados del Mando Único se reflejan en la reducción de los delitos. Al respecto, comentó que de 2013 al 2015, en la entidad el secuestro disminuyó en 80 por ciento, la extorsión en 55 y los delitos de alto impacto en 25 por ciento.

En el caso de Cuernavaca, dijo que en el mismo periodo el secuestro disminuyo en 88 por ciento, la extorsión en 34 y los delitos de alto impacto en 34 por ciento.