Los legisladores demandaron destinar parte de los recursos recaudados a través del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a los refrescos, a programas para construir infraestructura deportiva, promover la actividad física y prevenir el sobrepeso en todos los niveles del sistema educativo.
También pidieron utilizar el dinero captado por el cobro de un peso de impuesto especial a las bebidas azucaradas y con alto contenido calórico, a la creación de un Fondo para la Prevención de la Obesidad, el cual deberá operar a través de un Fideicomiso Público.
Llamaron a las dependencias referidas a diseñar y poner en marcha programas sociales, educativos y de salud, para hacer frente al sedentarismo, el sobrepeso y la obesidad; así como para alertar sobre el desarrollo de enfermedades crónicas asociadas a esos padecimientos, como la diabetes, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares.
Urgieron a ampliar la cobertura del servicio de agua potable en las escuelas, en especial en las zonas rurales del país, así como a instalar en todos los planteles, bebederos de agua natural y que éstos funcionen.
Dijeron que para operar el Fondo para la Prevención de la Obesidad, se deberá crear un Comité de Expertos, cuya tarea será elaborar reglas de operación, garantizar un uso transparente de los recursos involucrados y rendir cuentas sobre el resultado de las medidas referidas.
En el Comité, agregaron, participarán funcionarios de las dependencias señaladas, así como expertos en salud pública, con experiencia en los ámbitos público, social, académico y de investigación.
Argumentaron que el problema del sobrepeso y la obesidad en México es alarmante, sus consecuencias son mortales y por ello urge aplicar políticas públicas concretas, con resultados medibles, para disminuir su prevalencia.
Agregaron que de acuerdo al Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), los recursos destinados al combate a la obesidad y el sobrepeso están muy por debajo de los ingresos, pues en 2015, la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la obesidad y la diabetes, solo obtuvo 323 millones de pesos, menos del uno por ciento de los ingresos captados.
Añadieron que este 2016, se prevé recaudar más de 21 mil millones de pesos a través del IEPS a los refrescos, y todos o la mayor parte de esos recursos deberían haberse destinado a los propósitos señalados.
Recordaron que al aprobar ese gravamen, el Congreso de la Unión determinó que todo lo recaudado se destinaría a programas para prevenir, detectar y atender tanto el sobrepeso como la desnutrición, las enfermedades asociadas; así como a la instalación de bebederos en las escuelas públicas.
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