Dedican “Visitas literarias” a sitios donde vivieron autores mexicanos

Notimex. Lugares claves para la literatura mexicana dentro de la colonia Cuauhtémoc, donde diversas generaciones de escritores se reunían, vivían y desarrollaban sus obras, forman parte del recorrido programado para el próximo domingo como parte del ciclo “Visitas literarias”.

La actividad organizada por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), a través de la Coordinación Nacional de Literatura, será coordinada por la poeta Marianne Toussaint, quien explicó que visitarán los sitios que vieron crecer a los padres de la narrativa mexicana.

El público podrá conocer el edificio donde vivió la cuentista zacatecana Amparo Dávila, quien en 1977 obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia por su obra “Árboles petrificados”. Además se visitará el lugar donde sesionaba el taller del novelista, ensayista y poeta Juan José Arreola, autor de “La feria”.

“Vamos a ir al edificio donde vivía Amparo Dávila, muy amiga de Arreola, con quien hizo una alianza literaria y de género que fue de mucho provecho. Veremos cómo lo fantástico se cristaliza en Dávila desde antes de conocer a Arreola”, expresó en declaraciones difundidas por el INBA.

El punto de reunión será en la esquina de la calle Río Tíber con Paseo de la Reforma, el próximo domingo 27 marzo a las 10:00 horas. Las lecturas recomendadas son los cuentos de Amparo Dávila, “El huésped” y “El patio cuadrado”, así como “El guardagujas”, de Juan José Arreola y el fragmento “Juan José Arreola el partero”, del libro “Lotería”, de Vicente Leñero.

Durante la visita literaria, Marianne Toussaint también platicará sobre una generación más joven de escritores mexicanos que coincidieron en esa zona de la ciudad.

“Por ahí estaba el periódico Novedades, donde trabajaba Vicente Leñero, alrededor se aglutinó un grupo donde estaba Gustavo Sainz. Echaron a andar la revista Claudia que, en su momento, quiso ser una publicación de vanguardia, pop, literaria y cosmopolita. En De lo fantástico a lo terrible se recorrerán los cafés y sitios de reunión de esas generaciones”, indicó la ensayista coahuilense.