Despiden a “El Zotoluco” en última corrida de toros de El Relicario, en Puebla

Foto: Melanie I. Torres M.

Por: Melanie Isahmar Torres Melo.

La noche de este 5 de mayo se realizó el último evento taurino en la historia de Puebla, teniendo como recinto El Relicario y celebrando a su vez, la despedida de Eulalio López “Zotoluco”, ícono del arte taurino en México.

Luego de que una granizada y tormenta eléctrica que azotara la noche de este jueves a la ciudad de Puebla, la corrida de toros programada para las 8 de la noche se suspendió en lo que se reestablecían las condiciones para su realización, y fue cerca de las 10 de la noche que el gran evento comenzó.

Pese a tratarse de la despedida de el Zotoluco de las corridas de toros y de la propia despedida de El Relicario como el recinto en el que durante 28 años se ha celebrado la fiesta brava como parte de la Feria de Puebla, el recinto no lució lleno, si a caso a un 50%.

Acompañando al Zotoluco apareció Joselito Adame, quien pese a tener una corta pero significativa e importante carrera en el arte taurino, tuvo un desempeño que dejó mucho que desear, pues le faltó precisión en muchos de sus movimientos, lo que provocó el abucheo del público en algunas ocasiones.

Completando las cuadrillas de toreo aparecieron en el ruedo Moisés López,Ignacio Meléndez y Juan Cobos como picadores, mientras que Sergio González, Cristian Sánchez y Gabriel Luna fungieron como banderilleros.

La participación de el Zotoluco en su noche de despedida fue buena, pero según los máximos aficionados no fue la mejor, pese a haber ganado la prueba de ello, es decir, un rabo al final de la faena.

Foto: Melanie I. Torres M.

Los movimientos de Eulalio López fueron precisos, se notaba la experiencia de años de toreo, sin embargo, el toro que le correspondía, el quinto de la noche, ya estaba cansado, lo cual restó hazaña al torero, aseguraron los aficionados.

Pese a ello, el público le aplaudió como muestra de agradecimiento por tantos años de trayectoria y el Zotoluco tomó un puño de tierra de ese ruedo en el que había participado durante 17 veces, ganando cinco orejas y dos rabos.

Lo cargaron en hombros dándole la vuelta al ruedo y el Zotoluco agradeció todos los poblanos su cariño; acto seguido vino el mariachi, los juegos artificiales y los aplausos; así terminó la última corrida de toros realizada en El Relicario.

Foto: Melanie I. Torres M.

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