Mexicanos deben cumplir la Constitución; ésta debe ajustarse a la realidad: Zambrano

Agencias. El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar, planteó que el mejor homenaje a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es vigilar que esa norma se cumpla, y que las autoridades en sus respectivos ámbitos de acción garanticen que los mexicanos tengan acceso pleno a la justicia y el debido respeto a sus derechos humanos.

En el marco de la presentación del libro “Las Constituciones de México 1814-2016”, la cual se llevó a cabo en la Cámara de Diputados, el ministro Aguilar Morales agregó que cada ciudadano debe ser un “guardián de la ley” y tiene el deber de exigir al Estado su cumplimiento”.

“El mejor homenaje que podemos rendirle a nuestra ley fundamental, es vigilar su pleno acatamiento. Rumbo al centenario de la Constitución, es preciso impulsar que cada ciudadano sea guardián de nuestra ley fundamental, que cada ciudadano exija a la autoridad y al Estado el cumplimiento de la norma, desde luego la constitucional. Pero también, que cada ciudadano respete y honre a la Constitución, cumpliendo también con sus obligaciones”, remarcó.

El presidente del Alto Tribunal enfatizó que ninguna forma de gobierno y ningún sistema de justicia son posibles, si no se centran en el respeto a los derechos de los ciudadanos.

Destacó que la razón de ser del Estado es el pueblo y ninguna autoridad puede sostenerse si no tiene como eje el respeto a los derechos de las personas. Asimismo, enfatizó que los jueces y el Poder Judicial en su conjunto, está obligado a vigilar el cumplimiento irrestricto de la norma constitucional.

Enfatizó que la Constitución pone “en blanco y negro” los deseos del pueblo y pese a todos los cambios experimentados y a que ha evolucionado, la inmutabilidad de sus principios le da vigencia.

Dijo que el texto constitucional tiene “hojas en blanco”, donde la sociedad puede inscribir sus demandas; es “el faro” que debe regir la convivencia social y que rige los actos de gobierno, de modo que nada puede estar por encima de ésta. “Defender la Constitución da fuerza a la nación, nada ni nadie sobre la Constitución”, apuntó.

En su oportunidad, el presidente de la Mesa Directiva de San Lázaro, Jesús Zambrano, destacó que entre los cambios que “ha sufrido” la Carta Magna, se encuentran disposiciones que violan sus preceptos y no se aprobaron por mayoría, como la reforma energética.

Advirtió que el texto constitucional debe adecuarse a la realidad del país y sentenció que ante el incumplimiento de la norma, las instituciones del Estado se han debilitado, lo que ha abierto la puerta al avance de “poderes fácticos” entre los cuales contó a monopolios, medios de comunicación y el crimen organizado.

Zambrano Grijalva pidió a los congresistas reflexionar sobre el tipo de reformas que se han hecho y se harán a la Carta Magna, pues el propósito central debería ser darle una visión y un sentido de Estado.

Hizo hincapié en la necesidad de armonizar la Constitución con la realidad, para que en los hechos se cumplan los preceptos que enarbola.

El legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) llamó a pensar en la “disfuncionalidad” de algunos principios constitucionales, ante la realidad que vive el país y que muestra un “insultante” rezago social, desigualdad, pobreza, falta de oportunidades, corrupción e impunidad y graves problemas de seguridad.

Incluso, señaló que entre la realidad y la Constitución hay “un abismo”, resultado de la “capitulación” de lo público ante lo privado y frente a poderes fácticos.

En su intervención, el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Pedro Salazar Ugarte, recordó que los especialistas de ese organismo se dieron a la tarea en 2015, de plantear un reordenamiento de la Constitución y proponer una Ley de Desarrollo Constitucional.

El académico enfatizó que los problemas de dicho texto, van de las contradicciones terminológicas, a la falta de claridad, a la ubicación errática de las materias reguladas, a una sobrerregulación y a errores de redacción. Estas “malformaciones” del texto deben corregirse, a través de esfuerzos el ejercicio señalado.

El resultado fue “una especie de nueva-vieja” Constitución, donde se reagruparon algunos de sus artículos y temas, lo que dio lugar a un texto más accesible y coherente.