Donald Trump está en problemas, de acuerdo con un modelo que ha predicho correctamente al ganador de cada elección presidencial en Estados Unidos desde Ronald Reagan en 1980.
En esta ocasión el modelo —operado por la agencia calificadora Moody’s Analytics— dice que un demócrata ganará la Casa Blanca. Se espera que Hillary Clinton sea la candidata demócrata.
Es una mala señal para el Trump. Moody’s ha predicho un triunfo demócrata desde agosto del año pasado, pero el margen de victoria es cada vez más grande para la izquierda a medida que la economía se mantiene relativamente fuerte y el índice de aprobación del presidente Barack Obama aumenta.
La razón por la que un demócrata ganará no es por los sondeos o por las personalidades, es por la economía, dice Moody’s. La economía es el tema más importante en casi todas las elecciones. Cuando la economía va bien, el partido actualmente en el poder por lo general gana de nuevo. Cuando la economía se está hundiendo, los estadounidenses votan por el cambio.
Hasta ahora, la economía de Estados Unidos está marchando. Está creciendo. Millones de personas están obteniendo empleos, los precios de las viviendas están subiendo y la gasolina es barata. Todo esto favorece a los demócratas.
Lo que Trump necesita para ganar
Entonces, ¿cómo puede ganar Trump? Moody’s dice que la única forma en que eso suceda es si los precios de la gasolina se disparan, si el índice de aprobación del presidente Obama se hunde, o si los votantes actúan de manera muy diferente a como lo han hecho desde la década de 1980.
“Los precios de la gasolina tendrían que estar en algún punto en el rango de 3 dólares para que los republicanos potencialmente ganen”, dice Dan White, un economista de Moody’s Analytics. (El precio promedio actual en la bomba es actualmente de apenas 2.31 dólares, según la AAA).
El próximo presidente podría ser Hillary Clinton o Bernie Sanders (o incluso otro demócrata). Moody’s no analiza a los candidatos individuales. Solo predice qué partido va a ganar la Casa Blanca.
“No tenemos una variable Trump en el modelo”, admite White. “Si los votantes no reaccionan de la forma en que lo han hecho en el pasado, entonces los resultados del conteo modelo estarán equivocados”.
Las economías de los estados decisivos
Además de la economía, el modelo de la agencia también examina cómo han votado los estados en el pasado y el índice de aprobación del presidente Obama. El índice de aprobación de Obama está ahora por encima del 50% por primera vez en tres años. Eso ayuda a Clinton.
“Si se mantiene en los niveles actuales, el incremento de dos años en el índice de aprobación del presidente en camino a la elección superaría incluso el de presidente Ronald Reagan al final de la Guerra Fría”, señala Moody’s.
Por otra parte, la situación económica es especialmente buena en muchos de los estados decisivos. Siete estados están muy cerca en el modelo: Virginia, New Hampshire, Ohio, Colorado, Florida, Nevada y Carolina del Norte. Moody’s predice que todos ellos serán para los demócratas excepto Carolina del Norte.
“Nevada ha regresado a la categoría democrática hace muy poco”, dice White. “Mucho de ello se debe a que la economía de Nevada está creciendo muy bien. Es uno de los 10 estados del país con crecimiento de ingresos”.
Trump parece entender esta dinámica. Habla a menudo de lo terrible que cree que está la economía. Dice que la “clase media está desapareciendo” y el comercio de Estados Unidos con China es “desastroso”. Se promociona a sí mismo como el candidato del cambio, sobre todo para los negocios y la economía.
(Con información de CNNMoney)
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