Redacción. Desde su debut en la música en 1975, a insistencia de Camilo Sesto, Miguel Bosé ha mantenido una constante: reinventarse. Este 2016 no es la excepción, por lo cual el ibérico renace con sus mejores éxitos en versiones desenchufadas. En el mes de mayo el intérprete grabó un concierto, el cual dio forma a su primer álbum en acústico.
Los estudios Azteca Digital fueron el escenario ideal para Bosé, quien reversionó sus éxitos con el uso de instrumentos como violines, marimba, violonchelo, vibráfono, campañas tubulares y un piano de cuarto de cola. En suma, un Amante Bandido desenchufado, quien simplemente conquistó a los presentes.
En pantalla grande se presumió la grabación de este momento donde Bosé, quien visitará la CDMX el próximo 12 de octubre (analogía de la conquista española incluida), compartió estas nuevas versiones acústicas con varios amigos. A muchos, como Benny Ibarra, Ximena Sariñana o Natalia Lafourcade los besó en los labios como muestra de su amor.
El compañerismo y admiración para con el nacido en Panamá el 3 de abril de 1956, atrajo lo mismo a artistas pop, de música regional mexicana y rockeros. Hasta los estudios se dieron cita, aquel mayo –ahora capturado en un CD + DVD–, personalidades como Marco Antonio Solís, Pablo Alborán, Juanes, Alex González y Sergio Vallín de Maná.
Al lado de Fonseca, Bosé se dio el placer de grabar “Bambú, con la cual presenta esta nueva apuesta en su camino musical. El español también incluye dos canciones inéditas: “Dime qué diré”, un regalo de Juan Luis Guerra, y “Estaré”, la cual compuso él mismo, con dedicatoria especial para sus cuatro hijos Telmo, Tadeo, Diego e Ivo.
Para este encuentro acústico entre Miguel y sus amigos cercanos, el encargado de la dirección musical fue el compositor y productor argentino, Nicolás Sorín, quien aplaudió en todo momento al intérprete, incluso cuando fue más allá e hizo una transformación de “Morena mía”, ahora con tintes de rap.
“Creo que ha sido una cosa histórica, algo que en mi carrera no se volverá a dar porque yo volveré otra vez a lo que soy. Esto es un paréntesis, un proyecto especial donde hago un ejercicio de traslación de mi mundo a un mundo que siempre me ha resultado muy lejano. Ha sido fascinante, un reto muy divertido”, aseguró Miguel Bosé, en entrevista concedida por Warner Music Group.
(Con información de La Crónica)
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