Senadores de Guerrero exigen no recortar recursos al estado

Agencias. En el senado de la República, los integrantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Esteban Albarrán y Sofío Ramírez, exigieron no recortar el presupuesto del estado de Guerrero, que conforme a la propuesta económica del Ejecutivo Federal, en 2017 contaría con cuatro mil millones de pesos menos que este 2016.

Los congresistas señalaron que las condiciones socio económicas en su entidad son desfavorables y es preciso mantener el flujo de recursos provenientes de la Federación.

Albarrán Mendoza y Ramírez Hernández pidieron a los diputados reconsiderar las partidas destinadas a ese estado para 2017, que podría perder cuatro mil millones de pesos. Lo que se requiere es que se apruebe un presupuesto mayor al de 2016 y si eso no es posible, que el recurso no se reduzca.

Enfatizaron que el territorio guerrerense se encuentra estancado económicamente, hay altos índices de pobreza y graves hechos de violencia, como los ocurridos en 2014 en Iguala, con los normalistas de Ayotzinapa.

Manifestaron que su entidad natal debe contar con el apoyo necesario para desarrollarse y aunque cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) establecen que la pobreza se redujo de 69.7 por ciento a 65.2 por ciento, Guerrero sigue siendo la tercera entidad con mayor pobreza, ya que dos millones 315 mil pesonas viven en esa condición; y otros 868 mil 100 personas viven en pobreza extrema.

Al promover un punto de acuerdo dirigido a los diputados, los senadores priístas recalcaron que en la mayoría de los municipios los servicios de salud, educación y vivienda son insuficientes; hay escasez de agua y falta de energía en algunos pueblos.

Asimismo, insuficiencia alimentaria, deterioro considerable en la red carretera y falta de recursos para su mantenimiento.

De igual modo, hay fallas en el sistema de justicia agraria, inseguridad, se vive una preocupante ola de violencia, hay discriminación, inseguridad, altos niveles de mortalidad materno infantil y algunos otros reclamos insatisfechos durante largos años.

Pidieron a los colegisladores no olvidar que ese estado es el primer lugar en producir amapola, lo que se asocia a los crecientes hechos de violencia, incremento en la inseguridad y operación del crimen organizado.

Indicaron que su estado es el más violento del país, mientras que Acapulco, Chilpancingo e Iguala se encuentran entre los 50 sitios más violentos del territorio nacional.

Por todo ello, refrendaron que ese sitio no se puede quedar sin recursos, por el contrario, debería contar con mayores partidas para revertir la pobreza, promover políticas públicas que fomenten el desarrollo regional, mejorar las condiciones de vida de la población y con ello, hacer más efectivos los programas sociales del Ejecutivo Federal.

En suma, pidieron que los más desiguales en el país no tengan el mismo trato que otras poblaciones, en tanto que se deben atender las carencias de poblaciones específicas.