Urge atender problemas de alimentación y mala nutrición en México: diputados

Agencias. En la Cámara de Diputados, la Comisión Especial de Alimentación señaló que es urgente atender los problemas de alimentación y mala nutrición que tienen los mexicanos, ya que el país ocupa los primeros lugares a nivel mundial en sobrepeso, obesidad y en consumo de productos industrializados como los refrescos.

El presidente de esa instancia legislativa e integrante de la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Ariel Juárez, indicó que la problemática de la mala alimentación no es una cuestión de la cantidad de productos que se consumen, sino con la calidad de sus nutrientes.

Al anunciar que dicha comisión llevará a cabo un foro de análisis en materia de alimentación y “bienestar nacional”, Juárez Rodríguez indicó que no será fácil cambiar una cultura arraigada durante décadas, en la que han intervenido de manera relevante intereses comerciales de grandes trasnacionales.

Indicó que el asunto no tiene solo qué ver con la producción, sino con la distribución de los alimentos y productos industrializados, así como con los patrones de consumo de la población.

Destacó la importancia de generar conciencia entre la población, sobre el consumo de alimentos nutritivos y naturales, así como la necesidad de promover la producción para el autoconsumo a través de huertos familiares, a fin de generar ahorros en la economía familiar.

Enfatizó que mientras una hamburguesa, la llamada comida rápida, la “chatarra”, pastelillos, refrescos y demás productos industrializados sean más fáciles y baratos de adquirir que la leche y una comida corrida, las prácticas alimenticias difícilmente cambiarán.

Ante esas circunstancias, apuntó, resultaría sumamente benéfico hacer un esfuerzo por implementar los comedores autosustentables en las empresas; aunado a que en las colonias y barrios del país, se debería fomentar los comedores comunitarios.

Añadió que también se debe redoblar los programas de alimentación infantil en las escuelas, para evitar que los niños tengan acceso a productos con alto contenido en azúcares, sales, grasas y químicos; y por ende, impedir que desarrollen enfermedades asociadas a la mala alimentación, como el sobrepeso y la obesidad.

“Es importante atacar estos problemas desde su origen y el origen es lo que consumimos. Se trata de una cuestión de prevención, de educación sobre lo que comemos”, finalizó.