Claudia Berrueto, ganadora del premio de poesía Carlos Pellicer

Notimex. El Premio Iberoamericano Bellas Artes de Poesía para Obra publicada Carlos Pellicer de este año fue para “Sesgo”, de Claudia Berrueto, un poemario que versa sobre la consciencia del final de las cosas y en el que se encuentra “una voz que desde su oquedad ama profundamente a la vida”.

En declaraciones al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Berrueto aseguró: “‘Sesgo’ es un libro que me pidió constantemente que lo habitara, un libro al que obedecí”.

Publicado en 2015 por Ediciones Sin nombre y el Instituto Municipal de Cultura de Saltillo, el poemario incluye poemas de la escritora estadounidense Emily Dickinson, a quien Berrueto considera una poeta monumental. De hecho, afirma, “fue su turbadora claridad lo que la incitó a tratar de hablar sobre temas como la derrota o el vacío”.

Según la becaria del Fonca 2009-2010 en el área de poesía de Jóvenes creadores, “Sesgo” partió desde la conciencia del final de las cosas, sobre lo erosionado de un paisaje interno y sobre cómo esta condición logra modificar el temperamento de un lenguaje”.

El jurado, integrado por Luis Felipe Fabre, Dionicio Morales y Christian Peña, otorgó  el reconocimiento debido a “su aproximación transversal al lenguaje poético: una voz tangencial que asume una poética de la insuficiencia y se articula desde la imposibilidad de la plenitud; poemas que se desvían de la pretensión de permanencia para aspirar a una interminable desaparición”.

Para la poeta, ser galardonada con el premio que lleva el nombre de Carlos Pellicer fue inesperado y maravilloso. “Carlos Pellicer es un gran poeta, pero sobre todo un mexicano que amó a su patria sin descanso, su labor como maestro y museólogo es insoslayable, su legado como poeta, al igual que el resto de Los contemporáneos, no tiene orillas”, opinó.

El Premio Iberoamericano Bellas Artes de Poesía Carlos Pellicer para Obra Publicada 2016 es convocado por la Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y el gobierno del estado de Tabasco, por medio de su Instituto Estatal de Cultura.