Salen los “tiznados o judíos” para pedir por la buena cosecha en San Nicolás de los Ranchos

Foto: Omar Sánchez

Por: Omar Sánchez.

San Nicolás de los Ranchos, Pue.- Pintados de negro en su gran mayoría pero también de colores azul, dorado, verde, plateado y rojo, más de 200 niños y jóvenes que son llamados los “tiznados o judíos”, alegraron las calles de este municipio asentado en las faldas del volcán Popocatépetl, esto para cumplir una tradición que revive su carnaval con dedicatoria a la buena cosecha, festividad que se celebra durante la Cuaresma.

Entre risas, bromas y travesuras los tiznados entre sus juegos manchaban con su capa de pintura de águila y aceite comestible a uno que otro vecino o vecina que curioso se acercaba o pasaba de casualidad frente a ellos, en la que también los participantes aprovechaban para pedir una moneda, esto para juntar el pago de un baño de pavor para lavarse la pintura, después de revivir esta tradición carnavalesca.

Foto: Omar Sánchez

Sin embargo, los “judíos” no fueron los únicos que a pesar de la lluvia no les impidió salir a las calles, sino que también por otro lado estuvieron acompañados por el estruendo de los mosquetones de los que optaron por disfrazarse de zacapoaxtlas, indios serranos, zuavos, zapadores y turnos, acompañados de música de banda.

“Llevo dos años saliendo en el carnaval, comencé a participar por curiosidad y andar conviviendo con mis amigos, espero trasmitir esta tradición a mis hijos”, sostuvo Erick Almonte Apanco quien afirmó este día no fue a la escuela.

Aunque los danzantes andaban dispersos, sobre la explanada municipal estaban colocados dos escenarios con bocinas esto debido a que ahí se congregarían después de ir a traer a la reina del carnaval, para concluir con un baile popular.

Foto: Omar Sánchez

“Es una costumbre que está aquí, más que nada para que no se pierda la tradición, un pueblo sin costumbres ni tradición se ve aburrido y así atrae más gente y turistas que conozcan más, el pueblo se hace más grande”, subrayó un joven de 18 años llamado Porfirio Castillo.

Por su parte, otro joven de 19 años oriundo de este municipio de nombre Cesar Gutiérrez contó que su abuelo le platicaba que esta tradición se llevaba a cabo para pedir por una mejor cosecha.

“Realmente se siente la adrenalina de estar pintado y pintar a las personas, es el primer año que salgo”, sumó.

Foto: Omar Sánchez