Identifican nuevos tipos de nubes

Muy Interesante.- El nuevo Atlas Internacional de Nubes incluye formaciones no catalogadas hasta la fecha, desde nubes enrolladas hasta las generadas por las actividades humanas.

En 1896, un equipo de investigadores de la Organización Meteorológica Internacional –una institución que daría lugar a la actual Organización Meteorológica Mundial (OMM)– publicó la primera edición del Atlas Internacional de Nubes. Se trataba de una colección de representaciones de formaciones nubosas acompañadas de textos en inglés, francés y alemán. La idea era que sirviera como una herramienta de estudio para los meteorólogos y, de paso, permitiera unificar la terminología sobre este asunto. De ese modo, se esperaba que las predicciones meteorológicas fueran más acertadas.

A lo largo del siglo XX, esta obra se ha reeditado y actualizado en distintas ocasiones. La última vez fue en 1987, mucho antes de que se extendiera el uso de internet. Por ello, el nuevo Atlas, que la OMM acaba de presentar, ha despertado un gran interés entre expertos y aficionados. Por una parte, se trata de un producto online, lo que permite acceder más fácilmente a los contenidos y actualizarlos. Pero es que, además, incluye numerosas novedades.

El Atlas pretende incidir especialmente sobre las condiciones meteorológicas, el sistema climático y el ciclo del agua y contiene cientos de imágenes y nuevas categorías de nubes. Entre ellas se encuentran, por ejemplo, las enrolladas o volutus, que se forman a baja altura y presentan una espectacular forma tubular, las asperitas –unas distintivas estructuras onduladas– o las cataractagenitus, que surgen donde hay cataratas. También se muestran otras generadas por actividades humanas, como las estelas de condensación que dejan los aviones, denominadas contrails.

Según Petteri Taalas, Secretario General de la OMM, el Atlas de 2017, que también incorpora información sobre el arcoíris, los halos, los remolinos de nieve o el pedrisco, entre otros fenómenos, “es la única referencia autorizada y exhaustiva para la identificación de las nubes. Su reputación entre los aficionados es legendaria y constituye una herramienta de formación esencial para los profesionales que trabajan en servicios meteorológicos y en sectores como la aviación y el transporte marítimo”. Para Taalas, “el papel que juegan las nubes en el equilibrio energético, el clima y las condiciones meteorológicas de la Tierra es fundamental, así que si queremos predecir el tiempo, modelizar el sistema climático o predecir la disponibilidad de recursos hídricos debemos entenderlas”.