Pide historiadora mexicana consultar fuentes antes de juzgar

Notimex. La historiadora mexicana Guadalupe Jiménez-Codinach pidió hoy a abogados, juristas e incluso intelectuales tener rigor en la historia y consultar las fuentes originales antes de hacer juicios.

Indicó que esta falta de rigor en la historia, este no consultar las fuentes originales hace que “no nos entendamos” entre generaciones y entre épocas y que haya críticas sin sentido y sin sustento.

Jiménez-Codinach, de Fomento Cultural Banamex, fue entrevistada por Notimex en el marco del seminario “México en Cádiz, 200 años después: libertades y democracia en el constitucionalismo contemporáneo”, que se realiza en esta ciudad.

Explicó que la diferencia entre las fuentes secundarias, que son los libros, los ensayos, es que posiblemente ya se alejaron mucho de los testimonios originales.

“No es que uno como historiador se crea totalmente lo que dice el documento, lo que pasa es que uno tiene una formación para hacer análisis profundo del documento y ver si hay contradicciones”, dijo.

Tras impartir la conferencia “El mundo hispánico y su relación con la cultura en la actualidad”, consideró que sí es muy importante ir a los documentos de la época, “porque el lenguaje de la época tiene un contenido que nosotros podemos distorsionar, porque los intereses y los valores de una época los tenemos que conocer a fondo”.

Puso como ejemplo que para la sociedad del reino de la Nueva España, actualmente México, el valor fundamental era la salvación del alma, “y nosotros quizás ya somos muy indiferentes a eso o muy laicos, pero no somos esa sociedad”.

Resaltó que si no se entiende eso al hacer un análisis de la historia “cometemos errores muy serios”.

Se refirió, asimismo, a la defensa que en su momento hizo el poeta mexicano Octavio Paz de la intelectualidad de Sor Juana Inés de la Cruz por encima de su condición de monja y el que señalara que a ella la hundieron, la deshicieron los misóginos obispos, “lo cual no es cierto, no hay nada de eso”.

“Octavio Paz es un poeta, un gran novelista, es un gran prosista, pero no es historiador, entonces no tiene ningún rigor ni conoce la época. Ella fue una monja y su principal valor era la salvación de su alma y cuidar al prójimo”, añadió.

Jiménez-Codinach anotó que tanto en ese caso como cuando Carlos Fuentes habla de La Malinche, no es obligación conocer la historia, pero “sí es mi obligación dar evidencia de todo lo que yo diga, y si no hay evidencia no tienen que creerme, esa es la posición de un historiador”.

Para la historiadora mexicana, las consecuencias de lo anterior es “que no nos entendemos, que nos juzgamos y estamos criticando todo el tiempo, o que criticamos a una generación que no tenía otras opciones”.

Resaltó que “es como si hoy dijera que Pancho Villa mandaba sus partes de guerra por Internet. Podríamos reirnos porque para nosotros es imposible, pero de aquí a 10 años nuestros chicos se lo van a creer, porque ellos han vivido eso”.

El seminario “México en Cádiz, 200 años después: libertades y democracia en el constitucionalismo contemporáneo”, organizado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el Ayuntamiento de Cádiz y la Embajada de México en España, concluirá el próximo viernes.