Notimex. Arte, esencia y simbolismo se apreciaron en la pieza coreográfica “Mil gotas, mil flores”, que evoca a la naturaleza a través del cuerpo humano y la danza butoh, a cargo de la compañía japonesa Jinen Butoh, que dirige Atsushi Takenouchi.
En el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque se escenificó la propuesta de la agrupación japonesa, que fue una ofrenda a la vida por parte del propio Takenouchi, quien partió de la premisa de que “todo lo que está vivo es gracias a todo lo que ha muerto”.
Con el acompañamiento musical de Hiroko Komiya, quien se unió a la compañía en 1999, el intérprete llevó a escena la pieza, que empezó abajo del escenario con algunos sonidos que fueron invadiendo el espacio en tanto caminaba hacia el entarimado.
“La danza agradece y honra lo que muere y lo que florece; el estar vivo frente a la muerte y al sufrimiento de miles de personas. Es una ofrenda a la vida”, explicó en su oportunidad el coreógrafo.Movimientos sutiles, algunas contorsiones y pausas profundas fue desplagando el bailarín como parte de su técnica que en todo momento se expresó casi sagrada.
Komiya tocaba algunos elementos que tenía a su alrededor, colocada en un extremo del escenario, desde donde emergían sonoridades propias de la naturaleza.
Así, en medio de sonidos de campanas, piedras chocando y rozando el agua, para dar la sensación de un riachuelo, el intérprete caminó por todo lo extenso del entarimado, llegando a una zona de polvo blanco, en que se llenó completamente de este, acostándose una y otra vez.
Entre ofrendas, colocadas a los lados, el intérprete continuó su andar evocando la vida, a través de sus movimientos lentos.
Atsushi Takenouchi es el director y coreógrafo de esta agrupación fundada en 1980. Desde entonces ha sido una referencia del quehacer dancístico japonés.
Durante tres años, de 1996 a 1999, la compañía llevó a cabo su famoso tour Jinen, en el que hizo improvisaciones en 600 sitios específicos. Otro de sus distintivos es su constante colaboración con la compositora Komiya.
La esencia de esta agrupación se engloba en el simbolismo de su nombre: Jinen, una antigua palabra japonesa cuyo significado abarca todo lo que es aún mayor que la naturaleza. Así que Jinen Butoh es bailar con el flujo del universo, donde desaparece el yo para fundirse en la experiencia de danzar y ser danzado por Jinen.
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