Notimex. Tras haber recibido casi dos mil propuestas a través de la plataforma “México sin Discriminación”, el Conapred analiza ahora esta información para identificar qué leyes federales, estatales y municipales tienen contenidos con alguna forma de discriminación.
Esta iniciativa forma parte de la agenda que planteó el presidente Enrique Peña Nieto el 17 de mayo pasado, cuando se reunió con representantes de diversas organizaciones de la comunidad LGBTI, recordó Alexandra Hass Paciuc, presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
De manera particular, indicó, el tema debe trabajarse a lo largo de los años, porque son personas que viven y sufren discriminación por su orientación sexual, identidad de género o características sexuales.
En México hay todavía varias legislaciones que deben ser actualizadas, pues en materia de diversidad sexual persiste “mucha disparidad”, reconoció en el marco del Día Nacional de la Lucha contra la Homofobia.
Refirió que la Ley del Seguro Social aún no contempla a las parejas del mismo sexo en igualdad de circunstancias o los sistemas de justicia carecen de mecanismos para tipificar los delitos.
“No nada más es el tema del matrimonio igualitario (…), el más concreto, más fuerte y el que más duele: es la violencia”, enfatizó Hass Paciuc, al referir que la Procuraduría General de la República (PGR) elabora un protocolo de actuación para casos que involucran cuestiones de género y orientación sexual.
Subrayó que la discriminación motivada por homofobia, bifobia, lesbofobia y transfobia conduce a actos de agresión que, en los casos más extremos, terminan con la vida de las personas a raíz del rechazo a su identidad de género u orientación sexual.
La violencia se conjunta además con la exclusión en los sectores de la salud, la educación y el empleo. “Forma parte de una exclusión sistemática en el ejercicio de casi cualquier derecho y, por tanto, refuerza la desigualdad entre las personas LGBTI y el resto de la población”, insistió.
Señaló que las consecuencias no sólo se limitan a un desperdicio de potencial en la economía, sino impiden que las personas desarrollen sus planes de vida, generan desigualdades y encono.
Se calcula que vivir en áreas donde existe un alto nivel de prejuicios homofóbicos puede reducir la esperanza de vida de las personas gays, lesbianas y bisexuales hasta en 12 años, pues los mayores niveles de estigma detonan agresiones, homicidios y estrés psicológico.
“(Esto) lleva incluso a una mayor probabilidad de suicidio”, expuso la titular del Conapred, quien exhortó a adoptar medidas estructurales que rompan con la exclusión sistemática de las personas LGBTI en la justicia y otros ámbitos de la vida cotidiana.
“La inclusión efectiva de todas las personas en México es un reto urgente que no podemos postergar más”, recalcó Hass Paciuc.
Recalcó que “México es un país muy diverso en términos culturales y étnicos, pero no hemos logrado acomodar la diversidad (sexual) como parte de nuestro discurso de nación”.
Adelantó que antes de concluir 2017 estarán disponibles los resultados de la consulta realizada, en conjunto con el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), en la plataforma “México sin Discriminación”.
Además, el Conapred presentará este miércoles el “Glosario de la diversidad sexual, de género y características sexuales”, para contar con un marco conceptual mínimo sobre esta materia y que permita construir políticas públicas desde un enfoque de derechos humanos.
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