Candidatos mexicanos a la presidencia ante el escrutinio público

Prensa Latina. Los cuatro candidatos mexicanos a la Presidencia de la República colocaron hoy sus cartas sobre la mesa en el primer debate público, organizado por el Instituto Federal Electoral (IFE) rumbo a los comicios del 1 de julio venidero. (RadioPL)

En unas dos horas de preguntas, respuestas y contrarréplicas se adentraron en temas como la inseguridad que vive el país, el crimen organizado, la corrupción y cómo lograr disminuir los niveles de pobreza que aquejan a casi 52 millones de ciudadanos.

Enrique Peña Nieto (Partido Revolucionario Institucional, PRI, y Verde Ecologista de México, PVEM), Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento Progresista, Josefina Vázquez Mota, del Acción Nacional (PAN) y Gabriel Quadri, de Nueva Alianza (Panal) presentaron sus propuestas al respecto.

Los tres principales candidatos Peña Nieto, López Obrador y Vázquez Mota se culparon mutuamente, entre otros aspectos, por el mal desempeño económico de la nación en los últimos años y las condiciones que han llevado a la crisis de violencia e inseguridad que existen actualmente.

A juicio de Ricardo Monreal, coordinador de campaña de López Obrador, en el debate se impuso la experiencia, aplomo y firmeza en la denuncia del abanderado del Partido de la Revolución Democrática, PRD, del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano.

Quadri atacó “a los políticos de siempre” y se adjudicó que él como ciudadano representa la agenda de una educación de calidad, seguridad ciudadana y con el presunto poder de cambiar las cosas.

Peña Nieto subrayó su compromiso en tópico como reajustar la estrategia para ofrecerle seguridad a los mexicanos impulsar el crecimiento económico.

López Obrador señaló que conoce todos los municipios del país y por tanto el sentir de los habitantes de cada lugar, ello le permitirá llevar a cabo el renacimiento de la nación y transformar a México.

Invitó a utilizar el recurso energético como palanca del desarrollo nacional. “Ofrezco mi honestidad, mi corazón”, precisó y enfatizó su negativa a una eventual privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex), en lo cual sí son partidarios en contenido, aunque difieren en forma el resto de los candidatos.

Por su parte, Vázquez Mota insistió en que ella enarbola una propuesta diferente y sobre esa base está la oportunidad de ser exitosa de llegar la Presidencia.

La porfía ha sido la oportunidad para conocer mejor a los candidatos presidenciales, para que los potenciales votantes puedan contrastar opciones y contar con mayor información con miras a emitir su sufragio.

Y especialmente podría ser la ocasión para los indecisos, quienes se mantienen sin saber por cuál candidato se decidirán y que constituyen casi el 30 por ciento del electorado.

Para algunos analistas este segmento es ya una quinta fuerza política.

Se calcula que unas cinco mil personas siguieron este debate entre candidatos presidenciales desde las dos pantallas gigantes instaladas en el Zócalo de la capital mexicana.

En la presente campaña, el IFE organizó dos debates presidenciales, el segundo está programado para el 10 de junio próximo.

El primero de estos encuentros en la historia política de México aconteció en 1994 entre los entonces candidatos Ernesto Zedillo (PRI), Diego Fernández (PAN) y Cuauhtémoc Cárdenas (PRD).

A las elecciones de julio están convocados cerca de 80 millones de ciudadanos, quienes definirán el próximo mandatario de esta nación multiétnica y multicultural para el sexenio 2012-2018.

Pero además serán electos los 628 puestos del Congreso de la Unión (500 diputados y 128 senadores), seis gobernadores y el jefe de gobierno del Distrito Federal, entre un total de dos mil 127 cargos públicos.