Notimex.- Filósofo de profesión, Fernando Salmerón insistió mucho en la urgencia de una formación intelectual de la juventud acorde con las necesidades reales de México, ideales que impulsó desde las diferentes trincheras que le tocó dirigir.
A 20 años de su deceso, ocurrido el 31 de mayo de 1997, al académico mexicano se le recuerda también por su dedicación a la ética, siendo uno de los que pugnaron por la reflexión moral en la línea de la filosofía analítica, tomando como inspiración muchos elementos de la ética kantiana, destaca la biografía que de él difunde la Academia Mexicana de la Lengua (AML).
Nació el 30 de octubre de 1925 en Córdoba, Veracruz, y hacia 1948 se graduó como Licenciado en Derecho de la Universidad Veracruzana, señala por su parte otra biografía publicada ésta por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde impartió varias cátedras.
Luego se trasladó a la Ciudad de México, donde obtuvo la maestría en 1955 y el doctorado en Filosofía en 1965, por la UNAM, bajo la dirección de José Gaos. También hizo estudios de posgrado en Filosofía por la Universidad Albert Ludwig de Friburgo de Birgovia, en Alemania.
La misma fuente señala que fue fundador, profesor y primer director (1956-1958) de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Veracruzana, donde ejerció el cargo de secretario general de 1957 a 1958.
En 1959 se hizo cargo de la rectoría en forma interina y fue rector definitivo de 1961 a 1963, lapso durante el cual fundó la revista cultural “La Palabra y el Hombre”.
También fue director general de Enseñanza Superior e Investigación Científica de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de 1965 a 1966, y a partir de 1964 fue investigador del entonces Centro de Estudios Filosóficos, actualmente Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM, el cual dirigió de 1966 a 1978.
Fue director de la revista “Diánoia” y cofundador de la revista Crítica. Fue coordinador del proyecto “Obras Completas de José Gaos”.
Además estuvo al frente de de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) de la unidad Iztapalapa, y ocupó la rectoría general de dicha institución de 1979 a 1981. Retomó su labor como investigador de la UNAM y en 1983 el Consejo Universitario lo eligió miembro de la Junta de Gobierno.
Miembro de El Colegio Nacional desde 1972, recibió el Premio Universidad Nacional en Investigación en Humanidades 1993 y el Premio Nacional de Ciencias y Artes en Historia, Ciencias Sociales y Filosofía 1993. El Consejo Universitario de la UNAM lo designó investigador emérito del Instituto de Investigaciones Filosóficas en 1993. El 19 de mayo de 1994 ingresó a la Academia Mexicana de la Lengua.
El Dr. Salmerón falleció en la ciudad de México el 31 de mayo de 1997, habiendo dejado entre su legado publicaciones como “Las mocedades de Ortega y Gasset” (1959); “Cuestiones educativas y páginas sobre México” (1962); “La doctrina del ser ideal en tres filósofos contemporáneos: Husserl, Hartmann y Heidegger” (1965); “La filosofía y las actitudes morales” (1971); “Ensayos filosóficos” (1988); “Enseñanza y filosofía” (1991), y “Los ensayos cervantinos de José Gaos” (1994).
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