Notimex. En su 18 aniversario luctuoso, el realizador Alejandro Galindo (1906-1999) fue objeto de un homenaje que incluyó la presentación del libro “Alejandro Galindo. Una visión personal del hombre y el cineasta”; la inauguración de un ciclo de cine y la develación de un busto en la Sala Julio Bracho del Centro Cultural Universitario (CCU).
En la presentación del libro, escrito por Alejandro Galindo Muñoz, hijo del realizador, el clown mexicano Aziz Gual, discípulo del cineasta, relató algunos recuerdos sobre la faceta humana de don Alex, más allá del gran cineasta que fue.
“También sentimos gran admiración y respeto por su legado, don Alejandro Galindo, a quien conocí entrando en la adolescencia, don Alex que empezaba a tener una sordera cada vez más fuerte”, comentó Gual.
Recordó que el cineasta solía manejar su “Brasilia” por Coyoacán y lo hacía en primera (velocidad) pues se le olvidaba poner la segunda, ya que no la oía, así que iba a reventar el motor cada vez que manejaba a 80 kilómetros por hora.
“En mi adolescencia, de unos 13 o 14 años de edad, me adoptó don Alex y Mariela, su última pareja, que lo cuidó y lo quiso mucho, me encargué de crecer y hacerme adulto con un hombre viejo y sabio, me tocó esta etapa de encontrarme a un viejo, cuya relación empezó motivado por manejar su Brasilia que me prestaba”, señaló.
El escritor e investigador Francisco Peredo habló de la importancia de conocer este libro, porque él había escrito un material “pero este libro tiene eso que los investigadores normalmente no podemos ver, la parte íntima, la parte de la vida personal, familiar”, expresó el escritor, ante la presencia de la editora diseñadora gráfica Mónica Espinosa Torres.
Los archivos públicos, los documentales, los empresariales, las hemerotecas y las filmotecas tienen mucho sobre la figura del cineasta, “pero hay esa parte íntima y humana del personaje que normalmente los investigadores no podemos ver y que sin embargo un miembro de la familia puede aportar al conocimiento del personaje.
Destacó que se trata de un libro importante, porque en el cine mexicano no todo es Luis Buñuel o Emilio “Indio” Fernández; hay otros directores, con todo lo importante y fundamentales que son estos cineastas, pero hace falta revalorar las trayectorias de Julio Bracho, Roberto Gavaldón y Alejandro Galindo, entre otros.
“Don Alex aprendió a construir estructuras dramáticas y guiones. Conocer aspectos que los investigadores académicos no siempre podemos atisbar, porque los archivos documentales no lo permiten, nos permite conocer a un ser humano, a un hombre que por sus tramas y personajes se nos convirtió en un ser verdaderamente entrañable”, apuntó.
También en este homenaje al maestro Galindo se inauguró el ciclo de cine con el filme “Una familia de tantas”, 1948, que cuenta con las actuaciones de Fernando Soler, Martha Roth, David Silva, Carlos Riquelme, Rodrigo Catano y Eugenia Galindo, entre otros.
El ciclo de cine incluye películas como “Campeón sin corona”, “¡Esquina bajan!”, “Hay lugar para…dos”, “Los Fernández de Peralvillo”, “Ante el cadáver de un líder”, “Las infieles” y “Doña perfecta”, que se proyectarán en la Sala José Revueltas.
Posteriormente se develó el busto del cineasta, obra de los escultores Valerio y Edysa Ponzanelli. La develación corrió a cargo de Aziz Gual, Carmen Carrara, subdirectora de Difusión de Filmoteca; el investigador Francisco Peredo, la escultora Ponzanelli y la editora Mónica Espinosa.
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