La fotoperiodista Joana Biarnés reivindica la vigencia de la lucha de la mujer

EFE.- La fotoperiodista Joana Biarnés cree que este trabajo implica, hoy más que antes, buscar la mejor foto, y reivindica el papel de la mujer en el mundo laboral en una lucha que no cesa. “La mujer tendrá que seguir luchando, la mujer no se ha acabado”, dice.

Joana Biarnés (Terrassa, 1935), considerada una de las primeras fotoperiodistas españolas, ha dado una rueda de prensa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), que colabora con veinte imágenes en la exposición “El ojo cómplice” que expone el Centro de Documentación de la Imagen del Ayuntamiento de Santander.

A su juicio, el fotoperiodista tiene que trabajar ahora aún más duro porque “cada día se lee menos y en los periódicos digitales entran menos imágenes”. “Esto implica que la foto que se hace tiene que ser la mejor”, subraya.

Esta fotoperiodista, que destacó por su trabajo en el mundo del espectáculo, y que ha retratado a figuras como Raphael, Marisol, Carmen Sevilla, Lola Flores, los Beatles o Jackie Kennedy, ha defendido a la mujer y su trabajo en la prensa, especialmente la gráfica.

“Yo abrí un poco el camino a muchas mujeres, que después han cogido la cámara o se han iniciado en otros trabajos de hombres, pero tenemos mucho camino que recorrer”, avisa.

Desde su punto de vista, las mujeres deben estar ahora “más unidas que nunca” para “imponerse” y “demostrar más”. “He sido una mujer luchadora, en un momento muy difícil para la vida de una mujer que se lanza a la calle sin tener que ponerse pantalón ni corbata, sino vestida muy femenina en una época en la que esto no se admitía”, añade.

Pero la fuerza de voluntad y las ganas de agradar a su padre la hicieron sobreponerse a lo mala estudiante que era y a las dificultades que encontró y convertirse en fotógrafa de prensa.

Joana Biarnés entró en la Escuela de Periodismo de Barcelona para cumplir con esa aspiración, pero cuando salió “tuvo muchísimos problemas”, por ejemplo cuando iba a hacer fotos a los campos de fútbol, uno de los primeros lugares en que desarrolló su carrera profesional junto a su padre, que tenía un estudio de fotografía y cubría eventos deportivos.

“Me encontré con el choque de la incomprensión de la masa, de los machistas, y aquello se convirtió en un infierno que duró posiblemente dos minutos, pero para mí fue una eternidad, porque me llamaron de todo”, recuerda.

Cuenta que incluso la quisieron echar del campo por ser mujer, lo que no ocurrió porque su padre la había acreditado en todas las federaciones deportivas.

Fue precisamente él un gran apoyo también cuando en 1963 dejó Cataluña para trasladarse a Madrid para trabajar en el diario “Pueblo”. “Mi padre fue el primero que era feliz y me dijo que adelante”, ha añadido.
Biarnés defiende la sinceridad al hacer fotos, un valor que “automáticamente pasa a la persona que tienes delante” para retratar.

Ella nunca buscó “esconderse” para atrapar la mirada o el gesto del personaje, sino que iba “directamente” a él y se ganaba su confianza.

Según recuerda, cuando ella hizo esos trabajos retratando celebridades no había televisión, y la forma de salir y estar en las noticias era con la fotografía y saliendo en prensa.

La muestra “El ojo cómplice” de esta fotoperiodista, que se inaugura hoy en el Centro de Documentación de la Imagen de Santander (CDIS), está formada por una selección de veinte fotografías de los años sesenta cuyos protagonistas son personajes famosos, sobre todo cantantes y actores.