Presentan novela “Fuego 20” de Ana García Bergua

Notimex. La mañana y tarde del miércoles 24 de marzo de 1982 todo había transcurrido en calma en el interior de la Cineteca Nacional.  Pero pocos minutos antes de las 19:00 horas, inició un incendio que dejaría en ruinas sus instalaciones, que en ese entonces estaban en Calzada de Tlalpan y Avenida Río Churubusco, en esta ciudad.

De acuerdo con un audio en poder de la Fonoteca Nacional, una crónica conducida por el periodista Félix Sordo, en las siguientes horas, las llamas consumieron más de seis mil cintas cinematográficas, además de documentos y, según datos oficiales, también ocho vidas humanas.

Ese suceso cobra vigencia, de alguna manera, en “Fuego 20”. Ese libro de Ana García Bergua, narradora y ensayista nacida en la Ciudad de México en 1960, fue presentado esta noche en las instalaciones que tiempo después de ese incendio ocupa en la Avenida México-Coyoacán, colonia Xoco.

El libre acceso a la Sala 4 permitió que el público lector asistiera y fuera testigo de esa actividad literaria. Al acto fueron convocados Dana Rotberg y Christopher Domínguez Michael para que vertir sus opiniones sobre la novela de 312 páginas, cuya primera edición ha aparecido este año.

En las páginas son los albores de los años 80 en el entonces territorio llamado Distrito Federal y en sus entrañas, un par de historias se deslizan en paralelo. De acuerdo con la autora, una es la de “Saturnina”, muchacha ingenua y convencional, quien un día decide llamarse “Angela” para meterse a curiosear en la mansión ubicada en Fuego 20, Pedregal, que está en venta.

Con esa travesura, “Saturnina” deja a un lado sus temores y prejuicios, y se convierte en “Angela”, joven atrevida, trepadora y tramposa. La segunda historia, en contrapunto, es la de “Arturo”, quien ha venido de Xalapa a la capital para estudiar Medicina, pero ha abandonado su carrera. Ahora, su vida consiste en sacar sangre en un laboratorio.

Un día su rutina cambia y se complica, pues sospecha que su amigo “Rubén” puede estar entre las víctimas del incendio de la Cineteca Nacional. Por esos días, cuando el tema de la nacionalización de la banca ocupaba espacios en los medios de comunicación y mucho tiempo en las charlas, “Saturnina” y “Arturo” se encuentran. Pero eso no sucede de la manera como las comedias románticas han acostumbrado a los lectores; Antes y después, las sorpresas se suceden sin pausa alguna. Baruch Spinoza, filósofo racionalista y pensador religioso nacido en Amsterdam el 24 de noviembre de 1632 y muerto en La Haya el 21 febrero de 1677, sin que su pensamiento fuera reconocido, afirmaba, sin embargo, que “nadie puede saber lo que puede un cuerpo”, García Bergua se pregunta, en cambio y siglos después, “qué es lo que puede un fantasma”.

Qué puede, añade, “cuando abandona un cuerpo pero sigue necesitando comunicarse con quienes sí lo tienen”; qué sucede “si sigue queriendo moverse por la ciudad en la que vivía”, y rubrica al preguntar “qué consecuencias produce su intento de transmitir sus afectos.

En suma, qué pasa con su deseo: Ese es el fuego que arde en “Fuego 20”, dijo. Ana García Bergua estudió Letras Francesas y Escenografía Teatral en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ha publicado las novelas “El umbral”, “Isla de bobos”, “Púrpura”, “Rosas negras”, “La bomba de San José” y esta noche presentó su más reciente entrega, “Fuego 20” en las instalaciones de la Cineteca Nacional de México.

Es autora de los libros de relatos “El imaginador”, “El limbo bajo la lluvia”, “La confianza en los extraños”, “Otra oportunidad para el señor Balmand” y “Edificio”, así como los libros de crónica “Postales desde el puerto” y “Pie de página”. Muchos de sus cuentos figuran en antologías y también ha escrito crónicas. En 1992 recibió la beca para Jóvenes Creadores del Fonca y en 2001 entró al Sistema Nacional de Creadores de la misma institución.

Su columna “Y ahora paso a retirarme” aparece desde hace varios años en un diario capitalino y en 2013 obtuvo el Premio de Literatura “Sor Juana Inés de la Cruz” gracias a su novela “La bomba de San José”.