Por: Antonio Zamora.
Prácticamente dominó toda la fase regular en la zona sur en el primer lugar, y aunque sale como favorito en la serie final ante Pericos de Puebla, Leones de Yucatán cayó en el primer juego por pizarra de 4-1, el cual se disputó en el parque Kukulcán de Mérida, donde Issmael Salas y César Tapia se combinaron para fabricar cuatro carreras, y respaldaron el trabajo monticular de Josh Roenicke.
En las primeras cuatro entradas, Roenicke y Yoanner Negrín se dedicaron a colgar argollas, hasta que Leones logró raspar la serpentina del abridor emplumado en la quinta tanda cuando con un corredor en los senderos, Diego Madero disparó doblete al izquierdo para mandar al plato a Leo Heras, aunque después, Roenicke dominó a Ronnier Mustelier y a Juan Francisco para sacar la entrada.
En el sexto rollo, Pericos igualó las hostilidades gracias a que Alberto Carreón abrió la tanda con sencillo al izquierdo, posteriormente avanzó a la intermedia con toque de sacrificio de Julio Borbón, y logró colocarse a 90 pies de la caja registradora con wild pitch de Negrín. El abridor melenudo parecía salir ileso al ponchar a Endy Chávez, pero Issmael Salas pegó doblete al izquierdo para fabricar la carrera del empate.
Puebla inclinó la balanza a su favor en el octavo inning, con Julio Borbón abriendo la tanda con toque de bola sorpresivo, ante el picheo de Jesús Barraza, el cuál Yuniesky Betancourt tomó, pero erró su disparo y esto permitió que Borbón llegara hasta la antesala. Más adelante, Issmael Salas pegó su segundo doblete de la noche para romper el empate y colocar la pizarra 2-1.
Acto seguido, apareció Jesús Arredondo para recibir pasaporte intencional, esto marcó la salida de Barraza del centro del diamante y su lugar fue tomado por Ronald Belisario, quien primero logró dominar a Ricky Rodríguez, empero, fue castigado con doblete de César Tapia por todo el jardín izquierdo, para fabricar par de carreras.
Con par de corredores en los senderos y dos outs, Leones amenazó en la octava entrada hasta que Deunte Heath entró a colgar el cero al dejar petrificado en la caja de bateo al emergente Humberto Sosa. El cerrador emplumado también colgó argolla en el noveno rollo para acreditarse el salvamento.
Con labor de 7.0 innings, con siete hits y una carrera, además de par de pasaportes y chocolate a tres enemigos, la victoria fue para Josh Roenicke, y la derrota fue para Jesús Barraza.
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