Notimex. Un total de 12 canciones inéditas de la autoría del compositor Chucho Monge (1910-1964) conforman el disco “Si muero lejos de ti”, presentado anoche en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en honor al autor de emblemáticas piezas del cancionero popular mexicano. Durante la presentación, el tenor Francisco Araiza, el investigador Luis Jaime Cortez y la hija de Monge, Sandra Monge, destacaron la figura del autor de “México lindo y querido”, a quien recordaron como un notable creador michoacano, cuyo legado enriqueció de manera notable el patrimonio musical en la primera mitad del siglo XX.
El investigador y rector del Conservatorio de las Rosas, Luis Jaime Cortez se refirió al sencillo como una de las grandes aventuras de su vida y recordó que el proyecto nació al centenario de Monge, “porque tenía ganas como compositor michoacano, de hacerle un homenaje a Chucho Monge en el 2010”.
Pero, agregó, descubrí que no había partituras para hacerlo; entonces, Sandra y yo no dimos cuenta que, para hacerlo, habría que reconstruir los arreglos y fue ahí donde no hacerlo así, sino dar un viraje extremo a las canciones haciendo esto que se conoce como intervención.
“Tomamos el texto y las melodías y modificamos todo, armonías, ritmos internos que se relacionan, pero todo ello, surgiendo de la propia naturaleza de la línea melódica, su contenido armónico potencial, sus ritmos terminales, la melodía misma me fue sugiriendo cosas”, dijo Cortez, quien participó en el álbum interviniendo las canciones que se presentan.
Cortez, quien también es compositor, destacó el apoyo de Sandra Monge para la realización de este disco, pues le permitió el acceso a documentos privados de su padre, en los que encontró algunos apuntes realizados en servilletas.
Señaló también que fue una investigación larga, que implicó revisar archivos del compositor y películas. Para seleccionar los temas que integran el álbum, indicó que el criterio fue que fueran canciones con un tratamiento vocal operístico, de antes de la década de los 30, ya que a partir de esos años se enfocó en la canción ranchera.
Chucho Monge, indicó Cortez, cuenta con temas como arias de ópera y la idea fue traerlo al mundo del concierto. “Con toda proporción guardada, es lo que hizo Manuel M. Ponce con las canciones populares del siglo XIX”.
Y agregó que “la calidad de sus líneas vocales y textos con gran capacidad literaria es indudable, por eso hay que ponerlo en las salas de concierto”, subrayó. Aseguró que los textos que rescató de Chucho Monge en su mayoría son de amor y desamor, los temas más íntimos de cualquier poema. Por su parte, Sandra Monge confesó que cuando escuchó cada una de las canciones que se incluyen en el disco lloraba, porque le recordaban a su padre.
“Esas canciones que Jaime escogió, eran las canciones que mi padre tocaba en su guitarra, eran canciones, que siempre que había una reunión mi papá con su guitarra las cantaba”, señaló. Indicó que Jaime Cortez tenía una conexión fuerte con su padre, toda vez que reveló que al momento de intervenir las partituras, “algunas de ellas, desaparecieron, porque mi padre se las llevaba para hacerle una jugada a Jaime”.
Orgullosa de llevar el apellido Monge, Sandra admitió que nunca valoró a su padre como compositor, sino como padre. “Murió cuando yo tenía 15 años y nunca platiqué de sus canciones, ni de nada de esto con mi padre.
Y es una lástima porque me hubiera gustado preguntarle varias cosas, pero era una niña y en mis tiempos si éramos niñas cuando teníamos 15 años”, dijo de forma sarcástica. Jaime Cortez espera que este disco cumpla con dos obetivos: mostrar la enorme creatividad del compositor michoacano y que su obra sea llevada a las salas de concierto.
En este álbum, la Sinfonietta del Conservatorio de las Rosas, dirigida por Luis Jaime Cortez, acompañó a Francisco Araiza en las 12 canciones que pertenecen a una época anterior a los temas de corte ranchero que popularizara Monge, como “La feria de las flores”. Monge, nacido en Morelia, Michoacán, tiene registradas cerca 170 canciones, algunas muy famosas como “Creí”, “La feria de las flores” y “México lindo y querido”, temas que actualmente se cantan poco porque demandan mucho de las voces.
A pesar de que fue una de las figuras centrales de la música en el periodo conocido como la Época de Oro del Cine mexicano, no existe un disco con la música del compositor.
La radio y el cine se encargaron de dar fama a sus canciones. Uno de sus intérpretes, después de Lucha Reyes, fue Jorge Negrete, quien además fue el primer intérprete de “México lindo y querido”.
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