Notimex. Con más de 50 años de trayectoria artística, la primera actriz mexicana Jacqueline Andere, quien protagoniza la obra “Pasiones peligrosas” (Dangerous corner), no piensa en el retiro, pues desea trabajar hasta el último día de su vida.
“No tengo la menor intención de retirarme, sino hasta que la salud y el cansancio me obliguen. Ya empieza el cansancio, debo reconocerlo, sobre todo con el uso del tacón, pero si yo dejara de trabajar ahorita, sería como irme a morir, como lo hacen los elefantes.
“Voy a trabajar hasta el último día de mi vida que pueda y tenga fuerzas, que no sea un sacrificio, porque al teatro se llega a gusto, contento y feliz para decir: “a ver cómo me va en esta función” y si vino gente, es emocionante”, comentó Jacqueline Andere.
Sin embargo, en caso de que sus energías no den lo suficiente, pensará en despedirse actuando una obra muy especial bajo la dirección de Salvador Garcini.
“No voy a decir de qué se trata porque aún no sé si tenga los derechos, pero es muy interesante”, indicó la artista de 73 años.
Por lo pronto, disfruta mucho de estar en la puesta en escena “Pasiones peligrosas”, de J. B. Priestley, donde interpreta a “Freda Whitehouse”, esposa de “Robert Caplan” (Fernando Allende), quien es ejecutivo de la casa editorial Whitehouse.
“Actuar en la historia me remonta a 50 años atrás cuando por primera vez pisé un escenario en una puesta estudiantil y experimental de esta misma obra, es como cerrar un círculo, un círculo armonioso, como decimos en escena.
“Además del estupendo elenco, nuestros directores (Angélica Aragón y Roberto D”Amico) y la historia reconocida mundialmente, tengo el orgullo de compartir escenario por primera vez con mi hija, Chantal”, destacó Andere.
Admitió que habían trabajado juntas en un proyecto anterior, pero como sólo duró dos semanas: “Mejor olvidarlo, esta es la primera vez. Se ha luchado tanto desde enero y por fin vencimos los obstáculos para conformar una compañía especial”.
Interactuar en escena con Chantal ha sido todo un agasajo, dijo, incluso disfrutan las pequeñas observaciones que se hacen como cuando su hija le subrayó en uno de los ensayos que la palabra correcta en uno de los diálogos es “admite” y no “asegura” como ella se empeñaba en decir.
“Es absurdo que se me olvide, es una palabra muy sencilla, pero así ocurre, entonces yo digo “asegura”. Pero ella con su tonito cantalesco, me dice: “no mamá, es admite”. Entonces, me fui a mi casa a escribir como 100 veces “admite””, platicó entre risas.
Al inicio de los ensayos, comentó: “Quería decirle cosas y ella lo sentía, de modo que me decía: “mamá, no me estés viendo”, y entonces, me ponía contra la pared, ¿qué hacía yo?”, relató bromista.
“Ha sido divertido y maravilloso verla crecer como actriz. Ese papel es muy importante para ella, tanto como para Patricio Borghetti, que es muy disciplinado”, resaltó Andere.
Con la escenografía de David Antón y el vestuario de Eugenio Alzás, “Pasiones peligrosas” se desarrolla en el salón principal de la mansión de los “Caplan”, en Chantbury Close, un lugar de bosques y residencias lujosas, cercano a Londres, en la década de los años 30.
La acción transcurre en la cena que ofrece “Caplan” para sus amigos. Aunque todo marchaba en armonía,el comentario poco meditado por parte de uno de los invitados hará que se desencadene una serie incesante de revelaciones devastadoras.
Se dejará al descubierto una maraña desconocida de las relaciones clandestinas y oscuros secretos, revelaciones las cuales tienen consecuencias trágicas.
Bajo la producción de Rubén Lara, Tina Galindo y Claudio Carrera, también con las actuaciones de Patricio Borguetti, Luz María Aguilar, Angélica Aragón, Fernando Allende y Roberto D´Amico, la obra ofrecerá funciones en el Teatro de los Insurgentes de esta ciudad durante un mes.
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