Por: Brenda Serrano.
El viernes pasado, a lo largo de la interacción con un columnista, quien prefirió no compartir su nombre completo, pero que es reconocido en la ciudad de Puebla, tuvo como invitados a estudiantes de Ciencias de la Comunicación, se pudo notar una agudeza y adecuación para abordar el tema del periodismo y sus derivaciones. La reunión se llevó a cabo en un bar- café del Centro Histórico.
¿Qué tan veraz es el periodismo en la actualidad, y qué impacto social tiene, principalmente en Puebla? Fue una de las problemáticas de las que se trató. Los jóvenes, son los futuros portadores de información; si no se les da una formación acertada probablemente la profesión se verá irrumpida por manos ineptas y precipitadas. Si de por sí, en los últimos años ya ha estado inmersa en la corrupción, la solución no raya en continuar con ese lineamiento sino en reformarlo.
Jesús, el informador, posee ciertas características que permiten el deseo de acercase a él, como su ingeniosidad, carisma, la naturalidad de sus gestos y la aceptación de otras opiniones. De algún modo, estas cualidades lo convierten en un líder.
Se estableció la ley de la conexión y la comodidad cuando al comienzo de la reunión formuló la pregunta: ¿Por qué estudiamos comunicación? Esa interrogante dio paso a la confianza y confortación del lugar. Hay figuras importantes que son muy arrogantes, y se limitan a hablar sólo ellos. El hecho de ser un personaje que cumple una función destacada en la sociedad no significa que sea líder; lo ideal sería que lo fuera, ya que eso le augurará más éxito, pero no todos lo son.
Las habilidades interpersonales y sociales son otro factor relevante en el periodista, no sólo en él, también en los asistentes. El proceso psíquico de la comunicación, la forma en la que se recibe el mensaje (estímulo- respuesta) son los seguimientos que se dieron a la conversación. Por ejemplo, algunas reacciones como la sorpresa, ironía, crítica y demás, cuando mencionaron la situación de “la primera dama”, haciendo alusión a Angélica Rivera, esposa del presidente Enrique Peña Nieto, quien se encuentra en su última temporada de gestión y se están visualizando nuevos candidatos, los cuales aún se están definiendo.
El columnista trasladó el proceso que conllevan las notas periodísticas en el Estado de Puebla, a un plano más conocido por sus huéspedes, las confrontaciones de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, para que de esta manera se pudieran identificar con más facilidad los roles, funciones de cada autoridad y las injusticias cometidas. Utilizó la inteligencia emocional para que se pudiera comprender mejor el entorno en el que se desarrolla.
En los contextos sociales, especialmente en el periodismo, profesión que implementa la verdad y que al decirla asume una responsabilidad, es una de las repercusiones principales del conflicto informativo. El conferencista y sus interlocutores ejemplificaron esta situación mediante un terreno más apegado a los estudiantes. La funcionalidad del conflicto se efectúa en el momento en que cada participante construye una percepción, externa una opinión, propone un título o un encabezado de una posible noticia y refuta aspectos en los que no concuerda.
En las relaciones debe existir un acuerdo, una especie de negociación, para que las dos partes se sientas satisfechas. La meta era clara: aprender de una persona con experiencia para que dé pautas para forjar el futuro de los jóvenes.
Aparentemente, había una limitación de tiempo y lugar, las técnicas que se debían abordar eran específicas y acordadas para tratar al tema, al entrevistado y los participantes sin embargo, en el momento de la implementación se modificaron algunas cuestiones, pues la interacción demoró más de lo esperado y resultó muy fructífera. El ponente, al final, invitó una ronda de cervezas y copas de vino para quienes decidieron quedarse a la sobremesa.
Tanto el periodista como sus invitados se complementan; el primero es como un maestro, pero eso no le quita la oportunidad a los segundos para compartir su pensamiento y aportar algo nuevo. Se aclara y justifica.
La disciplina incluye muchas perspectivas, la cuestión está en la selección de una, qué tipo de informador se desea ser, uno que sigue fielmente a todas las órdenes de su organización, a pesar de que algunas sean incorrectas, un pseudo- periodista, o tal vez, el que sepa adaptarse mejor a sus convicciones, a la empresa en la que trabaja y a los intereses sociales. La diferencia de estas ideas y la aceptación de las mismas se generan en el regateo y solución del problema.
Por último, en el cierre e implantación, se reúne la información primordial de la entrevista. El protagonista realiza una oferta: está buscando columnistas jóvenes, quien le guste escribir puede acercase a él para pulir su redacción. Mediante esa proposición se puede llegar a un acuerdo, y más adelante servirá como un impulso a la fusión de las profesiones comunicación- periodismo. La confiabilidad que prestó al final fue la más representativa del proceso de negociación, ya que incluye un grado de veracidad a sus palabras.
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