EFE.- Unas trescientas personas se han acercado hoy al Panteón de Ilustres de Valladolid, en el cementerio municipal, donde descansa el poeta José Zorrilla (1817-1893) para homenajear a ritmo métrico de versos románticos y claveles rojos al autor del Tenorio, cuando se cumplen 125 años de su fallecimiento.
Un dueto de viola y violonchelo, situado a los pies del mármol que oculta el féretro del poeta, ha acompañado la estampa floral que una veintena de asociaciones e instituciones han compuesto a los pies de la tumba, coronada por una alegoría de la Justicia que también da cobijo a otros ilustres como el histólogo Pío del Río Hortega (1882-1945) y los escritores Miguel Delibes (1920-2010) y Rosa Chacel (1898-1994).
Al compás de la música fúnebre, los altos cipreses que marcan el camino del camposanto de El Carmen han guiado a los asistentes al lugar donde José Zorrilla reposa desde 1896, fecha en la que sus restos fueron trasladados desde el cementerio de San Justo, en la capital de España, hasta su ubicación actual por deseo del poeta.
La gélida mañana invernal tampoco se ha perdido este homenaje en un acto que forma parte del programa conmemorativo del bicentenario del nacimiento del poeta el 21 de febrero de 1817 y que se clausura el 21 de febrero.
El réquiem de cuerda ha dado paso a una escenificación de algunos de sus versos más famosos guiados por el trágico sentimiento romántico de la muerte tempranera y la fugacidad del tiempo perdido, como aquel que improvisó Zorrilla en 1837, en la despedida de Mariano José de Larra, “al tallo quemado de la flor”, y que le valió el afecto de otros célebres como José de Espronceda.
Tras el alegato virgiliano al ‘tempus fugit’, una carruaje decimonónico tirado por dos percherones azabaches ha descargado frente a la tumba a un séquito de plañideras de la época, que han acompañado en duelo a los asistentes.
A los versos rememorados del autor de Don Juan Tenorio, ha seguido la colocación por parte de varias asociaciones poéticas de centros floridos y laureados, entre ellas Amigos del Teatro y Amigos de la Zarzuela.
Del mismo modo, también se han sumado al recital varias instituciones como el Teatro Calderón de Valladolid, la Universidad de Valladolid, el propio consistorio de la ciudad o la Junta de Castilla y León.
La concejala de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Valladolid, Ana Redondo (PSOE), ha agradecido a todos los presentes su aguante al frío en el homenaje a este “fantástico y magnífico” romántico, una “esencial figura” para la ciudad de Valladolid que es un referente para el mundo de las letras.
Además de este Panteón de Ilustres, José Zorrilla mora en numerosos espacios de la que fuera su ciudad, como en el propio teatro que lleva su nombre y que él mismo inauguró en vida, la casa que habitó durante sus primeros años y tras su vuelta de México, la estatua ubicada en su céntrica plaza frente al Campo Grande, el instituto anexo al histórico lugar de nacimiento del monarca Felipe II o el mismísimo estadio de fútbol de la ciudad.
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