Promueven en París turismo francés hacia México con gastronomía

Ntx. Con el objetivo de seducir a los franceses para que visiten México a través de sus sabores, el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) y el festival “Qué gusto” organizaron una cena en París de platillos cocinados por chefs franceses y mexicanos con ingredientes emblemáticos originarios de México.

El maíz, la vainilla, el aguacate, el jitomate y el cacao, entre otros, formaron parte del menú de cinco platillos y cocinado“a seis manos” y “a la francesa” en el restaurante “A Noste”, ubicado en el corazón de la Ciudad Luz, a dos pasos de la célebre Plaza de la Opera. La cena fue preparada por la chef mexicana Lydia González, del restaurante mexicano “Itacate” de París, y los chefs franceses Julien Dubouë, del restaurante “A Noste”, que acogió el ágape, y el especialista en postres Bryan Esposito, del Hotel Westminster.

Los cocineros combinaron el fondo mexicano con la forma francesa en un menú que contó con “botanitas” a la francesa (amuse-bouche), “Cassoulet”, una especie de pozole galo, pero con otros ingredientes, y realizado “a la mexicana”, y “Lengua de ternera en vinagreta con crema de aguacate y papas de maíz azul”.

El menú de la velada, al que asistieron medios y blogueros galos, entre otros invitados, se completó con un crujiente de pulpo con pipián, una pieza de cerdo asado que hizo las delicias de los comensales y se cerró con unos “macarrons”, unas clásicas galletas rellenas francesas, pero emplatadas con la forma y colores de un nopal. El evento fue “una celebración de la aportación mexicana a la gastronomía francesa”, a menudo desconocida por los propios franceses, y se inscribe en la campaña promocional mexicana del CPTM titulada “México un mundo en sí mismo”, que establece vínculos y comparte elogios entre el país latioamericano y otros para convencer a los turistas de viajar a México.

“Esta iniciativa busca hablarle a Francia, a partir de la pasión compartida por la gastronomía, de la fascinación mutua, y decirle que hay ingredientes mexicanos que se usan en la gastronomía francesa todos los días para invitarlos a empezar un viaje hacia México” comentó a Notimex el director de la oficina del CPTM en París, Jesús Catalán Meneses. “La idea ha sido hacer viajar a la gente a través de elementos mexicanos que se encuentran todos los días en la cocina francesa e invitarlos a viajar, motivarles a que visiten México” añadió Catalán Meneses.

El director del CPTM en Francia indicó también que el objetivo es además “que el francés empiece a saber de donde vienen y donde se originan productos que ellos han perfeccionado y que tienen todos los días en las mejores mesas”. “Esta cena sirve para celebrar la gastronomía francesa, pero a través de los ingredientes originarios de México. Es una manera de decirle a los franceses que los mexicanos hemos estado siempre en su vida a través de los platillos y les vamos a explicar de donde vienen” comentó por su parte la directora del festival “Qué gusto”, Ximena Velasco, coorganizadora.

“Queríamos pasarles este mensaje: México siempre ha estado en sus mesas, ahora vengan a México a probar esos ingredientes, a verlos en las raíces”, agregó la responsable del festival que promueve la gastronomía mexicana en Francia y que este año cumple su cuarta edición. En el certamen gastronómico, que en 2018 se celebra en el mes de junio, continuará la iniciativa de promover destinos gastronómicos en México a la vez que se informará del estado actual de la cocina tradicional y de vanguardia mexicana. “En la cena ha habido platos franceses con productos mexicanos.

He encontrado los sabores de México, pero sin la forma. No son los mismos platos, no se parecen, pero encontré sabores de todos modos que recuerdo de México”, comentó a esta agencia Gaelle, la creadora del sitio francés de tendencias y sugerencias de viajes y cocina “Mademoiselle Bon Plan”. “Fueron platillos franceses revisitados con productos mexicanos. Una bella forma de honrar esas dos cocinas tan ricas que están clasificadas en el patrimonio mundial de la UNESCO”, concluyó en su crítica “Mademoiselle Bon Plan”.