Conaculta lamenta muerte de Carlos Cobos

Notimex.  El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) lamentó el fallecimiento de Carlos Cobos, uno de los actores más polifacéticos del medio artístico, quien murió este miércoles a los 52 años, luego de permanecer internado por más de un mes, a consecuencia de un derrame cerebral.

Cobos, recientemente ganador del Ariel a mejor coactuación masculina, se presentó en escenarios teatrales, foros de cine y de televisión, donde fue conocido por su inclinación hacia la comedia.

En una de sus últimas entrevistas, el actor afirmó que soñaba con el día de ver dignificado el medio actoral.

Somos personas que a veces despertamos mucho cariño en el escenario, pero que en la vida normal no cotizamos ni para que nos otorguen una tarjeta de crédito en los bancos. Yo estoy convencido de que nuestro gremio es tan importante como el de los arquitectos, porque con nuestro granito de arena hemos construido sueños, que es la materia prima más importante de cualquier nación”, expresó.

Respecto a trabajo actoral, dijo en esa oportunidad que lo más sencillo es ponerse la máscara, ya sea de villano o de víctima.

Mientras que el principal reto es plasmar en los personajes algo de la personalidad del intérprete; “impregnar un ingrediente secreto de nuestra propia esencia como humanos, es ahí donde la máscara se convierte en un segundo rostro”, señaló.

Para Cobos, la naturalidad en la actuación surgía de factores tan misteriosos que lo convertían en un eterno estudiante de la naturaleza humana.

“Estoy de acuerdo con Stanislavski parcialmente, porque la concentración, la imaginación y la relajación son muy importantes, sin embargo, siempre hay algo más que sale de toda medición y es en ese pequeño terreno donde surge lo que llamamos verdad al momento de interpretar a un personaje”, mencionó.

Carlos Cobos (1958-2012) incursionó en la actuación a finales de los años 70, del siglo pasado, en diversas propuestas escénicas independientes, y comenzó su trayectoria en cine en 1986, con los cortometrajes “Su completa satisfacción o la devolución de su alma” y “Un hijo para Eva”.

Entre los diversos largometrajes en los que participó destacan “Panchito Rex”, “La leyenda del Zorro” y “Conejo en la luna”, de Jorge Ramírez Suárez, película por el que recibió su primer Ariel, en el rubro de Mejor Coactuación Masculina.

Asimismo, fue parte del elenco de los filmes “Las vueltas del Citrillo” de Felipe Cazals y “Carnaval de Sodoma”, que bajo la dirección de Arturo Ripstein, le valió una nominación al Ariel.

En el arte escénico, Cobos se presentó en las obras “Constante”, basada en el texto de Pedro Calderón de la Barca; “La secreta obscenidad de cada día” y “Un día cualquiera”, de Dario Fo.

En 2011, la Asociación Mexicana de Críticos de Teatro le otorgó el premio al Mejor Actor de Monólogo por su interpretación en “Divino Pastor Góngora”.