Mujer con Salud.- ¿Sabías que para que tu metabolismo funcione al máximo no debes dejar de comer, sino hacer más comidas a lo largo del día? Procura comer más veces, menos cantidad
Para mejorar muestro bienestar y contribuir a una buena pérdida de peso, es conveniente controlar y acelerar el metabolismo de nuestro organismo. En este sentido, un metabolismo lento dificultará la pérdida de peso.
Por ello, te mostramos estos consejos para hacer que tu metabolismo funcione al máximo.
Con estas pautas y consejos podrás acelerar tu metabolismo y, con él, todos los procesos químicos que se producen en cada una de tus células.
Un metabolismo acelerado favorece una rápida pérdida de peso y una mayor quema de calorías, incluso cuando no se está realizando ninguna actividad física. Este se trata del metabolismo basal, y consiste en la cantidad de energía que nuestro cuerpo consume para funcionar durante el día.
Se necesitan más calorías para mantener el músculo que la grasa. Así, una alta cantidad de músculo en nuestro cuerpo y una reducción de grasa contribuirán a acelerar nuestro metabolismo.
Por ello, para hacer que nuestro metabolismo funcione al máximo deberemos realizar ejercicio físico regularmente y, por supuesto, mantener una dieta sana.
1. Desarrolla tus músculos
Un entrenamiento de fuerza nos hará ganar masa muscular, y es igual de importante que realizar un buen entrenamiento aeróbico. Por ello, debemos dedicar tiempo a levantar pesas, utilizar máquinas de gimnasio o realizar flexiones y abdominales. Incluso más que a ejercicios aeróbicos como correr, montar en bicicleta o nadar.
Incluso cuando no nos movemos, los músculo queman calorías, debido a sus elevadas necesidades de energía.
Así, aumentar nuestra masa muscular permitirá acelerar nuestro metabolismo basal, de manera que nuestro cuerpo queme más calorías a lo largo del día solo con funcionar.
2. La importancia de hacer HIIT
El HIIT es un tipo de entrenamiento basado en realizar intervalos de alta intensidad. En este tipo de ejercicios alternaremos pequeños intervalos de alta intensidad mientras realizamos una actividad aeróbica.
A modo de ejemplo, podemos realizar varios sprint mientras corremos o acelerar al máximo mientras montamos en bici.
Este método es una forma excelente de quemar calorías. Esto se debe a que un ejercicio aeróbico regular no es ideal para gastar energía, ya que, pasado cierto tiempo durante la actividad física, nuestro cuerpo adecuará la quema de calorías.
Por ello, el HIIT introducirá esos intervalos de alta intensidad durante la actividad física, que obligarán a nuestro cuerpo a gastar una elevada cantidad de energía.
3. Come a menudo
Para acelerar el metabolismo conviene reducir el tiempo entre ingestas de comida. Si pasamos mucho tiempo sin comer, nuestro nivel de azúcar en sangre se reduce, lo que hará que nos sintamos cansados y se ralentice nuestro metabolismo.
Por ello, comer con mayor frecuencia hará que nuestro aparato digestivo esté activo durante más tiempo y con más frecuencia, contribuyendo a acelerar el metabolismo.
En este sentido, puede bastar con tomar un puñado de frutos secos o una pieza de fruta cada par de horas, al menos.
Además, esto reducirá nuestro apetito a lo largo del día, permitiendo que controlemos mejor la cantidad de comida que ingerimos. Así, disminuiremos el consumo de calorías y mantendremos nuestro metabolismo más acelerado.
4. Añadir picante a las comidas
Los alimentos picantes, como el chile, la cayena o los pimientos picantes contienen una sustancia conocida como capsaicina. Este compuesto es el que hace que nuestro cuerpo sude cuando tomamos comidas picantes. Pero no solo queda ahí.
La capsaicina contribuye a reducir las grasas de nuestro organismo al motivar la muerte de células de grasa inmaduras.
En definitiva, comer picante con más frecuencia puede favorecer la pérdida de peso y la eliminación de lípidos.
5. Prioriza la ingesta de proteínas
Nuestro aparato digestivo tarda más tiempo y debe emplear más energía al descomponer y asimilar alimentos ricos en proteínas que otros ricos en grasas o azúcares. De hecho, nuestro organismo tiene que gastar entre el 20 % y el 30 % de las calorías que obtiene de las proteínas ingeridas solo en asimiliarlas.
Por otro lado, los carbohidratos solo suponen un gasto de entre el 5% y el 15% de las calorías. Además, mientras que los alimentos ricos en hidratos de carbono se almacenan en forma de grasa, las proteínas sirven para crear masa muscular.
Una dieta rica en proteínas favorece que ganemos músculo y será un punto clave para el primer consejo de esta lista.
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