Muy Interesante.- Estos clásicos de la divulgación científica han logrado acercar la ciencia a la sociedad, consiguiendo que conceptos complejos sean comprendidos por la mayoría.
La ciencia siempre ha sido un campo fascinante del que los más curiosos nunca se cansan de aprender. Durante siglos,su difusión ha sido vital para la evolución tecnológica y para el aprendizaje de la humanidad. Con el paso de los años, el conocimiento científico se ha vuelto más accesible para las personas, y en especial, para aquellas que tienen gran interés por entender el mundo, pero que no se dedican de manera profesional a esto.
Los libros han sido pues, el vínculo entre épocas, y su contenido, el gran tesoro del saber. No obstante, no todos los libros sobre ciencia han supuesto una revolución, y es que bien sea por la complejidad del tema que trata o por incapacidad comunicativa del autor (que suele ser un científico), resulta muy difícil la lectura de la obra.
Los libros de divulgación científica tienen el deber de convertir toda esa complejidad en algo ‘fresco’ y dinámico para facilitar su comprensión. Esta es la base sobre la que se asienta el género propiamente dicho, ya que, la intención principal es suscitar interés por esta rama de conocimiento.
Algunas de las grandes obras que sí han logrado el éxito popular han sido capaces, en ciertas ocasiones, que la ciudadanía cambiara significativamente su forma de pensar sobre algo o por lo menos, que se cuestionara aquello que daba por supuesto. Estamos hablando de libros como el de “Origen de las especies”, “El gen egoísta”, o simples textos de científicos y pensadores como Galileo Galilei.
Ahora se ha forjado una sociedad en que la ciencia y la tecnología ocupan un lugar fundamental en el sistema productivo y en general, en el día a día. Parece difícil comprender el mundo moderno sin entender el papel que estas cumplen. Ha quedado demostrado que la población necesita de una cultura científica y tecnológica para aproximarse y comprender la complejidad y globalidad de la realidad que vivimos.
Ya no es posible reservar la cultura científica y tecnológica a una ‘elite’. Es necesario que amplios sectores de la población (sin distinciones) accedan al desafío y la satisfacción de entender el universo en que vivimos. Que conozcan de dónde venimos y hacia dónde nos dirigimos, para que puedan imaginar y construir ideas colectivamente.
Estos clásicos de la divulgación científica han permitido acercar la ciencia a la sociedad consiguiendo que conceptos, a priori complejos,como el significado de las siglas ADN o quenuestro planeta es un sutil punto en el enorme universo, sean comprendidos por la mayoría. Por todo ello, hemos hecho una selección de algunos de los mejores libros de divulgación científica según los lectores.
El origen de las especies – Charles Darwin (1859)
Este es sin duda alguna el libro de divulgación científica más importante de la historia y como sabemos, también fue uno de los primeros. Gracias a su escrito, la teoría de la evolución cambió el mundo tal y como lo vivíamos dentro de un proceso lento pero seguro. Sus conclusiones generaron un gran debate científico, filosófico y religioso no solo entre la comunidad científica sino también entre el público general hasta que su teoría fue aceptada oficialmente.
Historia del tiempo – Stephen Hawking (1988)
Traducido a más de una treintena de idiomas y con más de 5 millones de ejemplares vendidos desde su lanzamiento. La obra de Hawking ofrece una introducción a las ideas científicas contemporáneas más importantes acerca del cosmos, como el Big Bang o los agujetos negros.
Los dragones del Edén – Carl Sagan (1977)
Fue premiado con el Premio Pulitzer en 1978. Su autor explica la evolución de la inteligencia humana combinando diferentes campos, como la biología, la antropología o la neurociencia. Sagan intenta a lo largo de todas sus obras investigar cómo ha sido el crecimiento del cerebro humano y comprender su forma de vida, así como intentar descubrir la existencia de presencias extraterrestres.
El gen egoístia – Richard Dawkins (1976)
Dawkins popularizó la teoría de que los genes son las verdaderas ‘unidades’ centrales de la evolución, a diferencia de los individuos como los animales o las plantas. Según introduce el al comienzo del libro, “somos máquinas de supervivencia, autómatas programados a ciegas con el fin de perpetuar la existencia de los egoístas genes que albergamos en nuestras células”.
La doble hélice– James Dewey Watson (1968)
Watson. uno de los descubridores del ADN, pone sobre la mesa en “La doble hélice”, de forma autobiográfica, todos los detalles de este hallazgo. A pesar de la polémica inicial por la controversia con los otros participantes del descubrimiento, el libro, publicado en 1968, realiza un recuento personal de todo lo sucedido en torno al descubrimiento de la estructura de la molécula del ADN en la década de 1950.
El ascenso del hombre – Jacob Bronowski (1973)
En “El ascenso del hombre”, este matemático inglés recorrió a través de una serie documental de la BBC la historia del ser humano a través del progreso científico y técnico ya que, según él, la ciencia siempre ha formado parte de la cultura del ser humano a través de su evolución. Una vez finalizada la emisión de la serie, Bronowski escribió un libro que, bajo el mismo título, no tardó en convertirse en superventas. De hecho, el libro es una transcripción casi literal de los episodios originales de la serie de TV.
El mono desnudo – Desmond Morris (1967)
Partiendo de la premisa de tomar el descubrimiento de la especie humana como algo novedoso, este libro del zoólogo y etólogo Desmond Morris es un recorrido por la evolución del ser humano desde el reto de la vida prehistórica como cazadores de animales y recolectores de plantas y frutos. Todo ello acompañado de una buena dosis de humor, que fue lo que provocó que el gran público acogiera de muy buen grado esta obra.
Primavera silenciosa – Rachel Carson (1962)
El ecologismo tiene su origen en esta obra de la bióloga marina Rachel Carson, quien advierte, por primera vez, de los efectos perjudiciales de los pesticidas en el medio ambiente. Se trata del primer texto de divulgación científica que trata el impacto sobre el medio ambiente, hablando de la contaminación de las industrias químicas y del peligro que esto suponía para el planeta. Gracias a su acogida, el conocido DDT mencionado también en el libro, fue prohibido por el gobierno de los Estados Unidos.
Caos: la creación de una ciencia– James Gleick (1987)
¿Es posible explicar de forma sencilla pero fidedigna la teoría del caos al público general? Este fue el logro del periodista James Gleick. “Caos, la creación de una ciencia” no fue solo un éxito literario de público sino que le valió para quedar finalista para el Premio Pulitzer y el National Book Award. Y todo ello sin formación científica.
Gaia – James Lovelock (1979)
El metereólogo y ambientalista inglés James Lovelock traslada por primera vez la hipótesis de Gaia según la que la atmósfera y la parte superficial de la Tierra son un todo, y donde la propia vida se autorregula en todos los aspectos.
Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo – Galileo Galilei (1632)
Este ensayo sentó las bases de la física moderna. Galileo retomó las ideas formuladas por Copérnico sobre el movimiento terrestre del campo de la astronomía y lo planteó en el terreno general de la filosofía de la naturaleza. Su obra se convierte así en un texto que habla de ciencia física, astronomía, epistemología, lógica y filosofía, y de la cultura en sí.
Ensayo sobre el principio de la población – Thomas Malthus (1798)
A pesar de que su teoría no llegó a cumplirse cómo describía en su obra, Malthus continúa siendo un referente en distintos estudios económicos y sociológicos. En su ensayo sobre el principio de la población, el autor británico advierte de los problemas que podría causar la superpoblación. Este libro tuvo un gran impacto en la sociedad del siglo XVIII, pues fue uno de los primeros estudios demográficos que analizó el crecimiento de la población frente a los recursos disponibles de la Tierra.
Física de lo imposible – Michio Kaku (2009)
El libro propone un viaje fascinante a las fronteras de la ciencia y desvela la realidad que ocultan muchos artilugios de la Ciencia Ficción. En esta obra atractiva y provocadora, Kaku explica, por ejemplo, cómo la ciencia óptica y el electromagnetismo permitirán algún día que la luz rodee un objeto, haciéndolo invisible, o cómo la telepatía y la telequinesia, antes despreciadas como pseudociencia, pueden lograrse gracias a resonancias magnéticas, ordenadores, superconductores y nanotecnología.
La Teoría del Todo – Stephen Hawking (2002)
La Teoría del Todo es una introducción a la historia y la estructura del universo. En esta obra, Hawking vuelve a ilustrarnos con una historia del universo, desde las primeras teorías del mundo griego y de la época medieval hasta las más complejas teorías actuales, con un tono ameno y comprensible para todo tipo de lector.
Las neuronas de Dios – Diego Golombek (2015)
¿Por qué, en pleno siglo XXI, la mayoría de las personas siguen creyendo en algo o alguien superior, bajo el nombre de Dios, meditación trascendental, espiritualidad o sentido de la vida? Golombek intenta dar una respuesta científica a esta cuestión, desde un punto de vista novedoso e interesante. Según él, la clave está en la evolución biológica.
No Comments
Comments for Los mejores libros de divulgación científica de la historia are now closed.