El arte de saber vivir.- La vida del ser humano está construida sobre metas, que son aquellos sueños que nos proponemos cumplir, y que en Estos, en su realización se van moldeando de acuerdo a nuestras competencias y desafíos y al vencimiento de obstáculos o a la aceptación de pequeñas derrotas.
El hombre no tiene límites en sus ambiciones de progreso, y va generando una escalada de procesos para conseguir el cumplimiento de los deseos más profundos. Como ser social debe pensar en los demás para el disfrute de cada uno de sus logros, pero no nos podemos apartar que primero pensamos en nosotros y los nuestros, antes que en los demás.
Como lo comenta Richard Dawkins en “El gen egoísta”, somos desarrollo individual con ganancias individuales, mezclando lo propio para beneficio de los demás, siempre y cuando, nosotros seamos los primeros en disfrutarlo.
¿Cuáles son los elementos esenciales para conseguir las metas propuestas?
Cada logro tiene una planificación mental con el objetivo de obtener ganancias, lo que se conoce como búsqueda-recompensa. En estas ganancias se compromete un neurotransmisor (dopamina) que va perpetuando la respuesta a seguir adelante. La adrenalina es esencial para sortear el peligro, y mantiene a todo nuestro organismo en estado de alerta para seguir o retroceder.
Muchas personas disfrutan más del riesgo que de los resultados, en especial antes de que madure nuestro cerebro analítico, como en la pubertad y en los años cercanos a la madurez completa (aproximadamente los 23 años de edad).
Esto se debe a que el cerebro emotivo o emocional (sistema límbico) predomina en la expresión emocional antes que en la racionalidad.
De modo que la conceptualización, la planeación (función ejecutiva), el análisis de riesgo vs beneficio, la posibilidad de triunfo y la obtención del logro propuesto, deben dejar una experiencia que se pueda repetir disminuyendo errores.
¿Se pueden obviar elementos durante el desempeño y conseguir metas?
La función del riesgo genera ansiedad y puede también causar placer, como lo comenté anteriormente, pero necesita experiencias similares para sortear los elementos de dificultad que se vayan presentando. La adaptabilidad (plasticidad) implica cambiar a cada momento porque no tenemos un plan B previamente establecido.
Una excursión a la selva, sin un guía, puede ser exitosa o totalmente desastrosa. Esto pasa, porque ante las dificultades, las respuestas para enfrentar el peligro no previstas pueden desencadenar conductas inadecuadas, individuales y grupales, porque predominan elementos reflejos y respuestas de nuestro cerebro animal. Podemos conocer los Estados Unidos guiados por las señales de carretera, pero tendremos menos problemas sin nos proveemos de un sistema de localización satelital (GPS).
¿Las metas bien estructuradas facilitan el éxito?
Depende de la estructura mental de quien las realiza. Un soñador omite de entrada la realidad tangible , y minimiza los riesgos. A, al igual que una persona extremadamente rígida porque la falta de adaptación al cambio no se hace lo suficientemente rápida para conservar el rumbo propuesto.
La flexibilidad es un proceso cerebral, que modifica un aprendizaje previo. Se ha modificado por la experiencia y genera nuevas comunicaciones entre las neuronas (plasticidad cerebral), permitiendo que el nuevo aprendizaje modificado, sea el plan A. De modo que, si la flexibilidad adaptativa está estructurada en conocimiento y memoria de futuro, genera un segundo plan A y no un plan B que posiblemente nos lleve al fracaso porque está construido sobre premisas con errores.
¿Y dónde entran entonces los compromisos?
El compromiso es la asignación de tareas mentales que implica el cumplimiento cabal a la estructura de la planeación, evitando fallas porque se convierte en la solidez de los peldaños de una escalera. Si uno falla, nos vamos hacia abajo con los que vienen detrás.
Las reglas de juego en los equipos y organizaciones exitosas se deben cumplir, porque todos dependemos de cada uno de los integrantes. Pero a nivel individual los compromisos son acciones que se deben realizar:, estudio, preparación, análisis, ensayo y desarrollo, para luego complementar con el cumplimiento de los objetivos que nos van a impulsar a nuevas empresas con una experiencia que nos permita el éxito y la adaptación y modificación de errores:
Planifica los procesos hacia el éxito.
El fracaso no es mala suerte, es falta de preparación y de estructuras funcionales para el desempeño de cualquier actividad física o mental.
La preparación es la primera planificación. Si vamos a correr una maratón, debemos haber ensayado nuestra carrera con un límite mínimo de 42 kmts.
Construye vías alternas con planes A. O sea con preparaciones adecuadas para cada opción que tengamos. Cualquier plan B es la respuesta a un proyecto fracasado.
Interpreta tus emociones. Cada proyecto tiene cuellos de botella, que necesita lentitud en su solución, pero no debemos devolvernos ante las pequeñas fallas.
Las personas exitosas aprenden de sus errores (memoria de futuro). Dicen que el modelo Ford T 50 fue el producto del aprendizaje de los errores de Henry Ford que empezó con el modelo A1, A2 y al final tuvo éxito… el T50 fue llamado el modelo del siglo.
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