Pericos sigue sin levantar el vuelo

Foto: Antonio Zamora

Por: Antonio Zamora.

La derrota 21 de la temporada y la 12 en los últimos 13 juegos cayó para Pericos de Puebla (17-21) este martes en el arranque de serie ante Olmecas de Tabasco (15-25) disputado en el Parque Centenario 27 de Febrero, en Villahermosa, donde la pizarra fue de 11-2 y resaltaron el rally de siete carreras en la cuarta entrada y sólido picheo de Adrián Garza.

Wes Torrez fue el pitcher abridor por la Novena Verde y lanzó tres entradas permitiendo cinco hits y seis carreras, otorgando cuatro bases por bolas y tres ponches. Le siguieron al relevo Ángel Rodríguez (cuatro carreras permitidas), Enrique Oquendo, Roby Romero, Jordan Aboites y Yosshel Hurtado (una carrera permitida).

Con tres hits y dos carreras producidas, Ricky Rodríguez destacó al bateo por los emplumados, mismo caso de Jesús Caporal quien tuvo cuota de dos imparables y una carrera anotada.

Los Olmecas se fueron arriba 3-0 en la pizarra desde la primera entrada, luego del tercer jonrón en lo que va de la temporada para Daniel Carbonell que conectó solido batazo al jardín izquierdo, seguido por un doble de Isaías Tejeda que llevó a Ronnier Mustelier a timbrar el plato, y después anotó el propio Tejeda tras un sencillo de Jairo Pérez.

Fue en el cuarto episodio cuando Tabasco encontró un rally de siete carreras, con un doble de Agustín Séptimo al jardín central que llevó a home a Jairo Pérez, sencillo de Gerson Manzanillo que dio carrera al propio Séptimo y a Hans Wilson, y sencillo de Yordanys Linares al jardín izquierdo que remolcó a Daniel Hinojosa. Le siguió un doble productor de Daniel Carbonell que dio carrera a Manzanillo, y finalmente anotó Carbonell después de un fly de sacrificio de Ronnier Mustelier para dejar el score 10-0 a su favor.

En el octavo capítulo los Pericos lograron anotar tras un doble de Ricky Rodríguez al jardín izquierdo que dio carreras para Bernardo Heras y Jesús Caporal. En ese mismo rollo, el equipo tabasqueño agregó una carrera más a su cuenta luego de una base por bolas con casa llena que llevó a Isaías Tejeda a timbrar el plato.