Europa presionada para solucionar crisis del euro

Prensa Latina. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, rechazó las presiones del Grupo de las 20 mayores economías y exigió respaldo a las medidas para salir de la crisis de deuda y salvar al euro.

Antes de iniciarse la Cumbre del G20 en el balneario mexicano de Los Cabos, Baja California Sur, expresó que Europa no participa en la cita para recibir lecciones económicas o de democracia ni para ser cuestionada su credibilidad.

En conferencia de prensa Barroso insistió en que la Comisión Europea adoptará todas las acciones políticas necesarias para mantener a la zona del euro estable e intacta, tal como debe aparecer en un comunicado preparado para la cumbre.

El texto también insta a los países de la zona euro a encontrar maneras de romper el círculo entre los gobiernos y los bancos.

También trascendió la adopción medidas de los bancos centrales para sostener el flujo del crédito, como ocurrió tras la caída del banco Lehman Brothers en Estados Unidos.

Durao Barroso recordó que la crisis financiera no se originó en el viejo continente, sino en Estados Unidos, lo que contaminó al sistema financiero europeo, por lo que espera que en el G20 se hable claro a favor de los esfuerzos por resolver la apremiante situación del euro.

Sobre Grecia afirmó que hace importantes ahorros presupuestarios, pero no ha logrado alcanzar las necesarias reformas estructurales, como la privatización de activos estatales.

No obstante, los líderes del G20 se preguntan si Europa puede o no lograr el salto necesario para una unión financiera, fiscal y política que la fortalezca como bloque.

Al respecto, el presidente estadounidense Barack Obama, en un encuentro con su homólogo mexicano Felipe Calderón, insistió en que el mundo está preocupado por el actual reducido crecimiento y llamó a estabilizar el sistema financiero mundial.

Por su parte el mandatario chino, Hu Jintao, declaró a la prensa este fin de semana que el G20 debe analizar la crisis de deuda en un modo constructivo y de cooperación, alentar y apoyar los esfuerzos de Europa para resolverla y enviar una señal de confianza al mercado.

Los líderes del G20, que representa más del 80 por ciento del Producto Interno Bruto mundial, se reunirán durante dos días con la mira puesta en Europa, el crecimiento y la creación de empleos como una manera de impulsar a la debilitada economía mundial.

Frente a las políticas de austeridad impulsadas por Alemania, este bloque desde su anterior cumbre coincidió en la prioridad que debe tener el crecimiento, el fomento del trabajo, la regulación del sector financiero y la financiación al desarrollo.