5 razones para vivir solo y no en pareja

 El arte de saber vivir.- En la actualidad son más las personas que deciden vivir de manera independiente, dejar a los papás y buscar la independencia; de acuerdo a estadísticas sociológicas vivir solo es considerado un fenómeno social que crece cada vez más. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, cada vez más gente elige vivir sola, en los años 1.991 y 2.001 aumentó un 81.9 % esta tendencia, para el año 2.008 los hogares unipersonales, de acuerdo a informes del INE, si en el año 2.000 había 2 millones de hogares unipersonales, para el 2.009 rebasaba los 3 millones, pero en la actualidad, aunque no se tienen cifras exactas, muchas personas han regresado al hogar familiar, por la economía, la cual ha decaído notablemente en todo el mundo.

Libertad.
Ser libres es la que encabeza la lista; siempre vivir en casa es bajo horarios y reglas, si vives solo tienes la libertad de decidir qué hacer o no con tu tiempo, improvisar fiestas, cenas, partidas de cartas, implementar tus horarios, etc., esta afirmación formó parte de una lista que publicó la revista Impar, donde se abordaba el tema y las ventajas de vivir solo.

Oportunidades de crecimiento.
Sí nos enfocamos en el ámbito profesional, tienes más tiempo para estar en la oficina y participar más activamente, puedes estar horas extras, hacer viajes de negocios, esto te dará la oportunidad de escalar hacia la cima, lo cual es el deseo de muchos hoy por hoy.

No tienes responsabilidades.
Vivir en pareja o en familia genera responsabilidades, estando solo te liberas de ellas, no tienes que ayudar a nadie con sus ocupaciones, vives para ti.

Nadie te cuestionará.
Puedes hacer y decir lo que quieras sin temor a ser cuestionado, dónde estás, a qué hora llegas, con quién hablas, etc.

Puedes conocerte mejor.
La soledad en algún momento es fundamental para cualquier ser humano, no debes temerle ya que ésta te permite conocerte mucho mejor, explorar todas tus capacidades y trabajar para desarrollarlas mucho mas.

Cristina López e Isabel Pujadas, profesoras de la Universitat de Barcelona, interesadas en los estudios de las “transformaciones sociodemográficas de hogares unipersonales”, destacan cuatro grupos de personas que viven solos, estos son:

Mujeres mayores: viudas, inactivas.
Hombres y mujeres jóvenes: solteros, de condición socioeconómica media.
Hombres jóvenes-maduros: separados y/o divorciados.
Técnicos y profesionales en edades de entre 35 y 50 años.
Expertos, sociólogos y psicólogos, como Javier Elzo, opinan que las personas que viven solas buscan el individualismo y bienestar emocional. Rafael Santandreu, psicólogo y autor de “El arte de no amargarse la vida”, considera que hay dos razones para vivir solo: el no saber vivir en pareja y no poder convivir. El Club impar y Gente Single -revistas de prestigio- en un artículo explican que los solteros (as) no son personas aburridas sino todo lo contrario, son personas afortunadas que no se privan de nada.

Hay una diferencia muy grande en el concepto estar solo y sentirse solo, explica la psicóloga Silvia Díez, hay personas que estando en un hogar se sienten solas, el 26% de los estadounidense se califican en este rango como solitarios crónicos, el 54% de franceses han experimentado por lo menos una vez la soledad, el 25% de españoles se sienten solos con frecuencia. Estas cifras nos dan como conclusión que con pareja, en familia o sin ellos las personas experimentan la soledad.

Estar en pareja, familia o vivir solo, es una decisión personal y, de acuerdo a tu estilo y calidad de vida, lo elegirás; lo importante es vivir siempre plenamente, no requerir a una persona al lado para ser y sentirse feliz, lo más importante, sea solo o con otra persona, es estar bien siempre.