Destacó Maquiavelo por comprender los más sutiles asuntos de Estado

Notimex. Cuando en 1513, Maquiavelo escribió su obra “El Príncipe” no podía imaginar la trascendencia que ésta le daría ni mucho menos que casi 500 años después su texto se encontraría en formato de audiolibro y como documento electrónico que puede ser consultado de manera gratuita y masiva desde cualquier parte del planeta.

Numerosos son los sitios en Internet que tienen hoy disponible alguna edición digital del famoso manual del filósofo, escritor y político italiano Nicolás Maquiavelo, a quien se recordará este jueves, al cumplirse 485 años de su fallecimiento, ocurrido en su natal Florencia, el 21 de junio de 1527.

Uno de ellos es el argentino “La editorial virtual”, que reúne numerosos libros sobre Economía, Historia, Política, Cultura y Pensamiento, Literatura y Miscelánea.

Entre los títulos que recomienda la página, además de la obra de Maquiavelo, destacan “La política”, de Aristóteles; “El concepto de lo político”, de Carl Schmitt; “El moderno príncipe”, de Antonio Gramsci, o “El Estado”, de Thomas Hobbes, por citar los más populares.

Nicolás Maquiavelo nació el 3 de mayo de 1469 en el seno de una familia florentina de abolengo pero sin recursos, su padre fue Bernardo dei Niccolo Macchiavelli y su madre Bartolommea dei Nelli.

Estudió jurisprudencia y se sabe que siendo un ávido lector poseía una vasta cultura, lo que nutrió sus ambiciones.

Tenía 25 años cuando ingresó a trabajar como secretario de la segunda cancillería dentro del gobierno de Dei Dieci, encargada de los asuntos exteriores de la ciudad, al proclamarse la República de Florencia en 1498, cargo que ocupó gasta 1512.

De acuerdo con la biografía que acompaña la edición digital de “El príncipe”, debido a su talento extraordinario para comprender los más sutiles asuntos de Estado, en poco tiempo se le encomendaron algunas misiones diplomáticas en las que tuvo ocasión de poner en práctica sus concepciones políticas.

En una Italia dividida en diversas repúblicas y ducados autónomos donde el poder quedaba en manos de ciertas familias, rivales entre sí, los asesinatos, conjuras, revueltas, invasiones y despojos sucedían en forma vertiginosa.

Los aliados de hoy eran los enemigos de mañana y la desconfianza era la norma más elemental en los manejos políticos, circunstancias en medio de las cuales el joven Maquiavelo empezó su carrera política y sus conclusiones teóricas partieron de esa realidad concreta.

Su mérito, citan los estudiosos de su obra, fue estructurar una teoría política con base en las experiencias cotidianas, al margen de toda concepción idealista.

Así fue como “El príncipe”, su obra maestra, se convirtió en un verdadero manual para el ejercicio del poder, de trascendencia universal. Cuentan, de hecho, que a lo largo de la historia ha sido el libro de cabecera de Napoleón, Richelieu y otros grandes políticos y estadistas.

A lo largo de 26 capítulos, Maquiavelo expone qué es un principado, cuáles son sus clases, cómo se adquieren, cómo se conservan y por qué se pierden, de manera sintética y suscinta, revolucionando no sólo la concepción del ejercicio del poder sino el propio estilo de la literatura renacentista, que se caracterizaba por ser voluminosa.

En el libro, Maquiavelo supo resumir 14 años al servicio del Estado florentino y las misiones diplomáticas que le permitieron observar de manera directa a príncipes y monarcas.

Entre sus líneas se pueden hallar preceptos como que el gobernante debe preocuparse solamente del poder y rodearse de aquellos que le garantizan el éxito en sus actuaciones políticas; debe ser capaz de fingir y disimular bien, así como subordinar todos los valores morales a la razón.

No obstante su éxito, se cuenta que Maquiavelo no fue muy feliz, aunque se había casado en 1502 con Marieta Corsini, que le dio cinco hijos, vivió en medio de constantes viajes, dificultades económicas y vaivenes políticos.

Cuando las circunstancias cambiaron y el filósofo tuvo que enfrentar el destierro, la cárcel y hasta la tortura, su existencia tomó un ritmo más pausado: la política activa fue sustituida por el trabajo intelectual.

Maquiavelo redactó “El Príncipe” en el otoño negro de 1513; “Los diálogos sobre el arte de la guerra” quedaron terminados en 1516; “Los discursos sobre la primera década de Tito Livio” datan de 1519; su exitosa comedia “La mandrágora” se sitúa en 1520 y ese mismo año inició “Las historias florentinas por encargo”, de Julio de Médici, elegido pontífice de la Iglesia con el nombre de León X.

Maquiavelo falleció el 21 de junio de 1527, a los 58 años de edad en su natal Florencia y fue sepultado al día siguiente en el convento de Santa Croce, según los datos biográficos disponibles