Notimex. Mérida. Un gobierno que apueste por la educación, capacitación permanente del productor agropecuario y en el que prive la participación ciudadana, sustenta la propuesta de la candidata de Nueva Alianza al gobierno de Yucatán, Olivia Guzmán Durán.
La también empresaria hotelera reconoció en entrevista con Notimex que cree en los milagros que la pueden llevar a ser gobernadora de Yucatán y a encabezar un gobierno “sensible, cordial, y convertir al estado en una entidad sin reclamos, sin pleitos”.
“Acepté ser candidata por tener una experiencia en la vida. No soy una política conocida, soy una ciudadana que trabaja y que conoce y vive los problemas de Yucatán. Cuando me invitaron a participar en esta contienda, al principio dije que no”, señaló.
Consideró que “como ciudadana pienso que para poder mejorar el país necesitamos empezar desde los cimientos”.
Para sentar estas bases, dijo que “tenemos que empezar a formar a nuestros niños y a nuestros jóvenes con mentalidades diferentes, con mayor educación y mayor rechazo a la violencia”, proceso para la formación de una nueva generación que actúe en 15 a 20 años.
Dijo que a la propuesta de mejores procesos de educación se ha de sumar un crecimiento económico basado en rubros como el turismo, “parte fundamental en la economía del estado”, para lo cual es vital incrementar la promoción de la entidad en el ámbito nacional e internacional, lo que estaría a cargo de un consejo ciudadano.
Sugirió la necesaria inversión en el campo, y recordó que “tenemos algo hermoso que existe y es la tierra, mucha gente piensa que en Yucatán, por ser una zona como la que tenemos no se produce nada”.
Tal vez esta, opina, “es una de las razones por las que encontramos pueblos fantasmas, en municipios y comisarías, pueblos fantasmas en donde sólo están una madre sola y un hijo sin padre; eso lo único que hace es que se desintegren las familias. Nuestros paisanos se van a otra parte del mundo por falta de apoyos”.
Para revertir esa situación, consideró importante crear incubadoras de negocios para que la gente aprenda a trabajar el campo, a emprender un negocio nuevo, a cómo manejar sus tierras, que aprenda qué producir en el área donde esté.
Tras subrayar que es posible que logre el triunfo el 1 de julio, pese a abanderar a un partido con poca presencia en Yucatán, reconoció que “nunca en mi vida le había puesto atención a las elecciones”.
“Si pierdo, daré gracias a Dios; si gano, gracias Dios, pero no busco ni fama ni poder ni dinero, ni me aferro a nada, por eso estoy cumpliendo –realizando campaña- hasta el último momento. Por mí no va quedar si pierdo o gano”, manifestó.
Y es que la única candidata en la contienda por la gubernatura del estado también fija las diferencias entre un gobierno encabezado por un hombre y otro por una mujer.
“Las mujeres somos muy cumplidas y muy honestas, y cuando nos comprometemos, cuando decimos sí es sí, cuando decimos no simplemente es no, no estamos a medias”, refirió.
“Un gobierno encabezado por una mujer sería un gobierno muy recto, muy limpio. Un gobierno encabezado por Olivia Guzmán sería 100 por ciento humanista, que escucharía a la gente y no vería diferencias ni clase sociales”, añadió.
Proyectó la relación que mantendrá con el poder Legislativo de llegar a ser gobernadora: “estará bien, porque Olivia Durán no es una mujer de confrontaciones, no divide; yo propongo, no divido ni me confronto con nadie en todos los aspectos de mi vida, no sólo en lo político”.
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