Prensa Latina . Las elecciones del próximo domingo serán en medio de una más organizada resistencia popular, cuyo factor de unidad es el candidato Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento progresista, único que abandera un programa antineoliberal, afirmó sindicalista mexicana.
En declaraciones a Prensa Latina sobre el escenario político nacional, Martha Elvia García, también una vieja luchadora social, expresó que el país está a “unas horas de desenlace de una larga pugna político-ideológica que se expresa en esta contienda electoral, y que definirá el futuro inmediato de México”.
Por lado se pretende la continuidad del mismo modelo depredador e inhumano, y al que ya no le quedarían demasiados días sin provocar una verdadera rebelión popular cuyos resultados serían impredecibles y, por el otro, la victoria de la inmensa mayoría de mexicanos, la que espera y aspira al cambio verdadero, subrayó.
Explicó que la oligarquía (imperialismo-burguesía), clase social dominante, desesperada por cierto, frente a la posibilidad de su derrota política, se juega su permanencia en el poder a través de dos apuestas reales.
Esas apuestas son el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional, mientras los partidos Verde Ecologista de México y el Nueva Alianza son sus apéndices, advirtió Martha Elvia.
En el extremo opuesto está “la justa aplicación de la línea estratégica consistente en la unidad de las fuerzas democráticas y antiimperialistas, que se ha venido dando en la acción y constituye un gran bloque social que abarca diversas ideologías y diferentes sectores económicos e incluso clases sociales”.
Dijo que el motor primigenio y creciente es la clase trabajadora, principalmente organizada en los sindicatos independientes; en movimientos sociales y en partidos políticos marxistas (ninguno con registro oficial).
Todos ellos, acotó, aunados por el motor electoral que ha sido el Movimiento Regeneración Nacional, construido y encabezado por el propio candidato, López Obrador, registrado por los partidos de corte social-demócrata Partido de la Revolución Democrática, Movimiento Ciudadano y Partido del Trabajo .
“Nuestro contexto es reflejo de las condiciones objetivas, y desde luego este proceso electoral está incidiendo significativamente en el avance de las condiciones subjetivas”, añadió.
Los actores políticos se alinean de manera cada vez más consciente en uno de los dos bandos que van cubriendo dicho escenario y que son radicalmente opuestos: Neoliberales y Antineoliberales, enfatizó García.
Señaló que al término de cinco sexenios neoliberales, donde cada uno fue superando las atrocidades del anterior, el panorama nacional no puede menos que describirse con los conceptos de injusticia, pobreza, hambre, explotación, marginación, discriminación, dependencia, saqueo, corrupción, demagogia y violencia.
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