El arte de saber vivir.- Los cuarenta son la edad madura de la juventud; los cincuenta son la juventud de la edad madura” – Víctor Hugo.
Los mayores de 50 años se preocupan menos que los jóvenes, disfrutan más de las vivencias y afrontan la vida con mayor madurez. Según Arthur Stone, psicólogo de la Universidad Stony Brook, estos son los resultados de un estudio realizado a más de trescientos mil estadounidenses. El estrés y los comportamientos negativos se reducen al llegar a los 50 y, por ende, la felicidad es el arma clave para afrontar la vida. Stone argumenta que a partir de esta edad se controlan mejor las emociones al tener suficiente experiencia de vida.
Por lo tanto, al terminar los 40 comienza la etapa media en la que se potencializa la convivencia. Los efectos negativos han recalcado lo suficiente para llevar una vida más relajada, estable y con capacidad de adaptación al porvenir. Mayormente, al alcanzar esta etapa, los negocios, la familia, la estabilidad emocional y sentimental, etc.; están cubiertos y aprovechar el resto de la vida es lo primordial. Además, reconocer que se ha alcanzado el punto medio de la vida, es determinante para tomar decisiones de ahora en más sin dejar nada al azar.
Asimismo, el investigador Jonathan Rauch escribió el libro llamado: La Curva de la Felicidad, porqué la vida mejora después de los 50. En este, Rauch describe mediante entrevistas, vivencias personales, estadísticas, entre otros factores, la explicación a la condición en mención. “Esta edad suele trabajar a favor de la felicidad y las crisis de la mediana edad suelen deberse a nada”, refiriéndose a una transición natural causada por el pasar de los años.
Pero en otros casos, las personas entran en una etapa en la que sucede todo lo contrario a la presente teoría. No importa, no hay de qué preocuparse sino, mejor, entender que cada persona es un mundo distinto que vive particularmente sus emociones. Es imprescindible reconocer qué tanto se ha crecido o, por el contrario, si no se ha progresado al haber alcanzado esta edad. Lo importante será afrontar con la mayor madurez esta etapa de la y, sin presionarse, comenzar a forjar un mejor futuro.
Para esto, Rauch ofrece consejos para enfrentar las crisis de la mediana edad y sobrepasarlas teniendo en cuenta que los estados son “una curva”. Hablar constantemente con amigos contemporáneos y tomar ejemplo de ellos para saber qué hacer y qué no. Además, no compararse, sino tomar bases positivas que impulsen al cambio y la transformación del futuro cercano. Entre otras, evitar afanes para no lamentarse luego de los fallidos intentos; los cambios en la curva toman tiempo y como cita el refrán: “del afán no queda sino el cansancio”.
Nosotros también te brindamos algunos consejos que, siendo correctamente aplicados, te llevarán a la plenitud de la mediana edad, fortalecerte y mantenerte. Por lo tanto, comienza por poner el pecho a los asuntos que estén en contra; deja a un lado los sentimientos de culpa y busca soluciones inmediatamente, antes que lamentarte y estancarte. Además, aleja el pasado y no te lamentes por lo que hiciste o dejaste de hacer; cambia los planes y actúa ahora.
Ahora, descarta, también, el afán por obtener lo que soñaste ahora mismo; solo perseverando y yendo paso a paso lo lograrás. Por último, recuerda disfrutar cada día con tus seres queridos como si fueran los últimos; para cualquier edad, esta filosofía de vida te garantizará potenciar tus emociones y sentimientos, en conjunto con tus acciones.
No Comments
Comments for Después de los 50, envejecer nos hace felices are now closed.