Supo Adolfo Sánchez Vázquez enriquecer la cultural mexicana

Notimex.- El Conaculta lo recordó en su primer aniversario luctuoso
El filósofo español Adolfo Sánchez Vázquez fue un hombre que enriqueció la cultural mexicana con su pensamiento, aseguró la investigadora Estela Alcántara, al conmemorarse la víspera un año de la muerte del autor de una veintena de libros.
Recordó que luego de ser parte de la lucha contra el franquismo y de ser exiliado en México, el filósofo español “trajo para la cultura nacional y para la historia de la filosofía mundial, el pensamiento de un hombre enriquecido con dos tierras, dos raíces y dos esperanzas”.
Para la filósofa de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), María Teresa Yurén, la obra de Sánchez Vázquez, revela la intención de hacer de la filosofía de la praxis:
“Una nueva práctica de la filosofía, por cuanto esta última se constituye a partir de la unidad de tres momentos: el conocimiento de la realidad a transformar, la crítica de lo existente y el proyecto de emancipación, articulados por el concepto de praxis”, explica la también doctora en su texto “Nuestro maestro” incluido en el libro “Adolfo Sánchez Vázquez: Los trabajos y los días”.
Adolfo Sánchez Vázquez opinaba que la filosofía “no puede desprenderse de la posición humana, social, que, en una situación histórica determinada, genera el interés vital correspondiente”, por lo que fue consecuente con esta premisa a lo largo de su vida, señala la especialista en un comunicado difundido por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
Nacido en Algeciras, provincia de Cádiz, España, el 17 de septiembre de 1915, Adolfo Sánchez Vázquez tuvo desde joven una formación ideológica y política inspirada en el ideal del socialismo, como lo explica en el texto “Socialismo: realidad y utopía”, del libro “Una trayectoria intelectual comprometida”.
Tras la caída de la Segunda República Española, en 1939, el joven filósofo se exilió en México, donde fue profesor de la Facultad de Filosofía y Letras y del Sistema Nacional de Investigadores de la UNAM. Impartió cursos como Estética, Filosofía de la historia, Historia de la filosofía, Ética, Filosofía de la educación, Filosofía de la política y Filosofía marxista.
Autor de una veintena de libros y numerosos ensayos, su alumnos, entre los que se encuentra la filósofa Silvia Durán Payán, recuerdan su carácter abierto y crítico con el que no permitió que se convirtieran en unos repetidores de su sistema y cuestionaran así, las verdades establecidas para ser capaces de afirmar con juicios propios.
Adolfo Sánchez Vázquez recibió varios premios y reconocimientos entre los que destacan: el Premio Universidad Nacional en el área de Investigación en Humanidades, el Premio Nacional de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía por el gobierno federal de México y el Premio María Zambrano de la Junta de Andalucía.
Entre sus publicaciones sobresalen: “Ensayos marxistas sobre filosofía e ideología” (1983), “Sobre filosofía y marxismo” (1983), “Ensayos sobre arte y marxismo” (1984), “Del exilio en México.
Recuerdos y reflexiones” (1991), “De la estética de la recepción a una estética de la participación, Filosofía y Circunstancias” (1997), “Recuerdos y reflexiones del éxito” (1997), “A tiempo y destiempo” (2003) y “Ética y política” (2007).